Rodillo
En verdad que parece kafkiano el empeño con que los concurrentes electorales del PSOE se lamentan de cómo aplasta el rodillo socialista. Ahora bien, ¿qué es lo que debe desear un partido político cuando es llamado a las urnas? ¿Ganar o perder? Si ganar, ¿que haya de ser por escaso margen o por amplia mayoría? Teniendo la oportunidad de que ésta fuera absoluta, ¿cuál de esos farisaicos líderes, suficientes porque otros la tengan, la rechazaría para sí?Hace 50 años Gil-Robles iba "a por los 300", a "por todo el poder para el jefe". Hoy Fraga reitera que los populares "van a barrer", que "van a ganar por goleada". ¿Por qué entonces ha de haber quienes entiendan que es en los otros malo eso mismo a lo que ellos aspiran? ¿Es que si los socialistas, con su rodillo famoso, están incluso poniendo en peligro a la propia democracia, otros, con él en sus manos, sabrían quizá estructurarla mejor?
Decididamente, cuando la política se tiñe de hipocresía es cuando los aspirantes al poder ofrecen su cara más lamentable.-