Matthaeus salvó a la RFA ante Marruecos a dos minutos del final

ENVIADO ESPECIALLa República Federal ole Alemania, que ayer derrotó milagrosamente a Marruecos con un gol de Matthaeus, a dos minutos del final, se enfrentará, el próximo sábado a México, en este mismo estadio de Monterrey, en partido de cuartos de final de la Copa del Mundo. El encuentro de ayer fue el peor de los 42 que se llevan disputados en este campeonato. Los marroquíes buscaron la tanda de penaltis desde el primer minuto y los alemanes quedaron totalmente deshidratados a. los cinco minutos de la segunda. parte. Ni una sola ocasión de gol, nada vistoso, nada entretenido. Pura impotencia.

Los primeros 45 minutos, como ya viene siendo habitual, fueron sumamente aburridos: Los alemanes jugaron con aires de suficiencia y no se esforzaron lo más mínimo, reservándose para la segunda parte, pues el calor debió de recomendarles dosificación. Por el contrario, los marroquíes saltaron al campo sabedores de que todo lo que tenían que hacer en este Mundial ya lo habían logrado, al convertirse en el primer país africano que supera la primera ronda de una fase final de la Copa del Mundo. Además, el Rey Hassan II les acaba de premiar con cinco días de vacaciones en Nueva York, con todos los gastos, pagados, y les comunicó que Marruecos solicitará próximamente a la FIFA la organización del Mundial de 1994.

Más no se puede pedir, así que se limitaron a intentar un nuevo golpe de mano, con tímidos y virtuosos contragolpes, mientras los tres puntas alemanes (Rummenigge, Voeller y Allofs) se reservaban para mejores horas. El equipo de Beckenbauer dominó a placer, mientras que los marroquíes utilizaban el viejo truco de interrumpir, con continuas e inocentes faltas -a continuación siempre -pedían humildemente disculpas- los avances de los alemanes, que, durante ese período, debieron recurrir a jugadas de balón parado para intentar marcar. Estaba claro que la táctica de los africanos era dejar pasar el tiempo e intentar que el encuentro durara lo máximo posible, para que el calor acabara con los alemanes.

Lo cierto es que la táctica marroquí estuvo a punto de dar resultado, ya que el gol del triunfo alemán se produjo a falta de dos minutos para el final, cuando Matthacus sorprendió al buen portero africano y lanzó un potente disparo desde 35 metros que significó la clasificación del equipo de Franz Beckenbauer. Durante toda la segunda parte, los alemanes se mostraron impotentes y demostraron que el próximo sábado lo pueden pasar muy mal ante México, en este mismo recinto, bajo este mismo calor. La inoperancia, la inutilidad y la falta de recursos de hombres como el mismísímo Rummenigge demostraron que la táctica mexicana de traer ese encuentro a este horno de Monterrey puede dar sus frutos. Ayer, a falta de media hora para el final, los alemanes, se pasaron el tiempo acercándose: al banquillo para recoger bolsas de: agua y llenarse sus manos de cubitos de hielo, con los que se frotaban el cuerpo y superaban durante unos segundo el calor. Su agonía estuvo a punto de costarles la eliminación y provocar uno de los más grandes ridículos de la historia del fútbol alemán.