La huelga general paraliza Suráfrica en el aniversario de la protesta de Soweto

Millones de trabajadores negros surafricanos secundaron ayer la huelga convocada por las organizaciones antisegregacionistas para conmemorar el décimo aniversario de los disturbios de Soweto. Las autoridades impusieron un férreo bloqueo informativo para impedir la divulgación de noticias sobre los acontecimientos. De acuerdo con fuentes oficiales, el absentismo laboral osciló entre el 30% y el 90%, según las diferentes zonas del país.Soweto, a las afueras de Johanesburgo, que con sus casi dos millones de habitantes es el mayor gueto negro del país, parecía ayer tina ciudad fantasma donde sólo circulaban miles de policías y soldados fuertemente armados, según los testimonios de los periodistas, que fueron rápidamente expulsados de la zona. Los autobuses que transportan a los trabajadores desde Soweto a sus lugares de trabajo en Johanesburgo suspendieron el servicio. A primera hora de la mañana de ayer, la huelga era seguida por el ciento por ciento de los conductores de autobús de las regiones de Johanesburgo, Pretoria, El Cabo y Durban. Las estaciones de ferrocarril estaban desiertas y los pocos trenes que seguían funcionando, circulaban prácticamente vacíos.

Ayer se cumplían 10 años de una protesta estudiantil contra la discriminación en la enseñanza que se inició en Soweto el 16 de junio de 1976. La policía disparó indiscriminadamente contra una manifestación, y la sangrienta represión de la policía desencadenó una ola de disturbios en todo el país con un balance de cerca de 600 muertos.

España, al igual que el resto de los países de la Comunidad Europea, cerró ayer de manera simbólica su Embajada en Suráfrica como protesta por la política racista de Pretoria. Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce no lograron, sin embargo, ponerse de acuerdo para adoptar sanciones en respuesta a la decisión de la Administración surafricana de implantar el estado de emergencia.