Cinco trabajadores fueron detenidos en la huelga del transporte urbano de Zaragoza

La huelga indefinida de los trabajadores del transporte público de Zaragoza entró ayer en su segunda semana y con escasas posibilidades de una pronta solución al conflicto, ya que las negociaciones se encuentran en punto muerto. Desde el pasado miércoles funcionan unos servicios mínimos con unos 60 autobuses conducidos por trabajadores municipales y billete gratuito para los usuarios.

Cinco empleados de Transportes Urbanos de Zaragoza, SA (TUZSA), empresa concesionaría del servicio, fueron detenidos ayer por la policía. Dos de ellos son miembros del comité de huelga y dos fueron puestos en libertad. Los hechos ocurrieron durante un enfrentamiento con la policía.Asimismo, el ministerio fiscal ha iniciado acciones judiciales contra los nueve miembros del comité de huelga por supuestas coacciones a los trabajadores para que no cumpliesen los servicios mínimos.

El comité de huelga informó ayer en una conferencia de prensa que va a proponer al Ayuntamiento la municipalización del transporte público y que los 800 trabajadores están dispuestos a crear una cooperativa y para ello aportarían cada uno 400.000 pesetas. Acusaron a la empresa de no querer negociar y de "presionar a las instituciones. Es la dirección de TUZSA la que está politizando el tema, todos conocemos el pasado fascista del director", dijo un portavoz. Denunciaron, asimismo, la represión policial de que son objeto y que no se les deja estar en cocheras, por lo que se reúnen en una iglesia.

La dirección de TUZSA informó de que los planteamientos de los trabajadores supondrían un incremento salarial del 37,31% y su aplicación requeriría aumentar el precio del billete en siete pesetas. La oferta salarial de la dirección de la empresa fue del 8,56% y asegura además que el viejo reglamento interno fue derogado por otro firmado por toda la plantilla en 1984.

Por otro lado, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Sebastián López, calificó la huelga como "salvaje y de estar mediatizada por elementos extraños a Zaragoza [se refería a la presencia en esta ciudad de miembros del comité de autobuses de Barcelona] relacionados con algunos partidos a nivel nacional, y de la instrumentalización de cara a las elecciones".

El citado portavoz señaló que tanto el Grupo Socialista como el alcalde, Antonio González Triviño, están dispuestos a mediar entre las partes para que se alcance un acuerdo "si se cumplen los servicios mínimos".