Gador Carvajal

En sólo un año, Gador Carvajal, hija del ex presidente del Senado José Federico de Carvajal, se ha convertido en una de las modelos más cotizadas en España. Tiene 23 años y mide 1,74 metros. Estudia, además, quinto de Arquitectura. Compaginar los libros, las horas de dibujo en el estudio y la pasarela le obliga a desplegar una gran actividad. Aunque ella dice que desde que se dedica a la moda le gusta más la arquitectura, "quizá porque significa cambiar radicalmente de actividad".

Tiene la belleza clásica de la mujer morena. Es extremadamente delgada, como todas las modelos. Cuida mucho su imagen cuando posa ante el fotógrafo. Su mirada es profunda y su grave tono de voz acentúa aún más su gran personalidad. Se preocupa de cómo coloca las manos, las piernas e incluso los pies. "Las fotos son muy difíciles de controlar. Hay veces en que sales muy bien y otras en las que no pareces tú". Se peina y se maquilla como una experta. "Antes de comenzar a trabajar hice un curso con Isabel Navarro, que me enseñó lo que sé"."Tomé la decisión de ser modelo en un momento en el que estaba en crisis en la escuela. La carrera de Arquitectura, más que difícil, es muy dura, ya que hay que dedicarle muchas horas todos los días, y eso te llega a abrumar. Desde que alterno estas dos actividades me gusta más la arquitectura, quizá porque eso significa cambio". Ahora está en plena época de exámenes. "Trato de encerrarme en el estudio, a estudiar y a dibujar. He cancelado casi todo mi trabajo, aunque a veces es difícil decir que no a algo, sobre todo si es un pase que te apetece". Así, lo lógico es que resulte difícil arreglárselas para poder estudiar. "Pues no lo sé. Creo que me he organizado bastante bien, pero hasta dentro de unos días, cuando tenga las notas en la mano, no sabré con seguridad qué tal lo he hecho".

"La profesión de modelo es muy dura", dice Gador Carvajal, "sobre todo en plena temporada. Ahora, por ejemplo, estamos preparando el trabajo de septiembre y octubre, cuando presentamos las colecciones. Son meses agotadores. Empiezan los desfiles y los viajes. Hoy aquí, mañana en otro lado. Hay veces en que sólo puedes dormir dos horas, y además tienes que estar al día siguiente impecable, con una cara espléndida y sin restos de cansancio". Pero a pesar de que el mundo de la moda le gusta, quiere ejercer como arquitecto cuando termine la carrera. "La profesión de modelo sólo dura unos años, y luego hay que dedicarse a otra cosa. Yo quiero dedicarme a la arquitectura, y me gustaría trabajar con algún profesional español. Aquí hay excelentes arquitectos". Pero no quiere dar nombres.

"En el mundo de la moda se gana dinero si le dedicas mucho tiempo. Yo lo hago porque me gusta, pero también porque gano dinero. Es además una de las pocas formas de tener independencia económica mientras estudio" Su madre es la propietaria de la boutique Lorca, situada en la madrileña calle de Velázquez, en la que se visten muchas mujeres famosas, entre ellas Carmen Romero, la esposa del presidente del Gobierno. "Mi madre fue la que más me animó cuando decidí probar suerte en esto. A través de ella y de su tienda conocí este mundo".

Tiene dos hermanos varones. "Ellos no dicen nada en especial cuando me ven como modelo en algún sitio; a mi padre también le parece bien, sobre todo", dice riéndose, "porque ahora le pido menos dinero".