González elige una discoteca para explicar el programa socialista sobre la juventud
El presidente del Gobierno, Felipe González, presentó ayer, en la piscina de una discoteca de moda de Madrid y en un entorno de ciudadano mayoritariamente talluditos, el programa de juventud del PSOE. González dijo que ya no se siente tan joven -"llamármelo, es un lujo inmerecido"-, y añadió: "Aunque uno trate de mantener la frescura intelectual, hay una diferencia en la apreciación de la libertad, que para mí es un proceso con datos y conquistas y para los que tienen la mitad de mi edad es sólo un ¡dato de la realidad". Tras su discurso se retiró al interior de la discoteca, sin dar ocasión a un coloquio con los representantes juveniles invitados. Con algunos; charló luego, rodeado por un corro de policías.
Vestido con pantalones negros, cazadora de lino azul plomo, camisa blanca y corbata de cuadros, González se colocó detrás de una tribuna, situada encima de una alfombra de falso césped, y, empezó a pasar calor, porque, como la mayoría de los periodistas, estaba a pleno sol. Los ministros de Cultura, Agricultura y Trabajo; el secretario del presidente, Julio Feo; el jefe del Gabinete, Roberto Dorado, y el secretario de las Juventudes Socialistas, Javier de Paz escuchaban su alocución en veladores con sombrillas.Los únicos jóvenes asistentes -alguno con edad no muy lejana de la del presidente y el representante de los Boy Scout, como mínimo de su quinta- eran miembros de las organizaciones que integran el Consejo de la Juventud de España, con algunos de los cuales conversó después, mientras el secretario del presidente pedía a la escolta que impidiera el paso a los periodistas.
Un policía que intentaba relajar ligeramente la presión flisica sobre una informadora, se percató de la presencia del secretario y, volviendo a ganar terreno, dijo: "Es que está mirando Julio Feo".
El valor del futuro
Poco antes de rnarcharse, el presidente del Gobierno respondió brevemente a los periodistas. Dijo, por ejemplo, que no creía que la discoteca donde se encontraba fuera "un lugar pijo"; aclaró, a renglón seguido, que nunca había visto este local -"y si están aquí los representantes juveniles, me parece bien"- y contestó con un "lo siento" a quien le dijo que su discurso había sido denso. ¿Le preocupa el voto de la juventud?. González afirmó: "En democracia se gobierna con votos. El voto de los jóvenes tiene el valor del futuro".
Y los jóvenes presentes, los de menos de 23 años, ¿veían a Felipe González tan carroza como él Dretendía? "Yo, más que carroza le encuentro mayorcito. Aparte de las canas, será la responsabilidad de Estado, pero entre su mensaje de hoy y el de la campaña del 82 hay una diferencia notable", habló Jesús Vacas, 30 años, representante de UGT. "Yo le veo un hombre maduro", dijo sin ruborizarse el director de la Cruz Roja de la Juventud, Pedro Muñoz, a sus 38 años, seis menos 1 que el presidente; "Aunque no compartamos modas o vocabulario, es sensible a los problemas juveniles".
Enrique López Viguria, 26 años, presidente del Consejo de la Juventud, puso varios peros a la intervención de Felipe González. Uno, que, a pesar de que lo habían pedido hace año y medio, González sólo ha tenido contacto con los jóvenes como acto electoral, y otro, que transmitía en sus palabras un mensaje positivo, cuando, al ponerlas en práctica en la Administración, "todos son problemas e ineficacia" Viguria consideró positivo el contacto, pero añadió: "Sólo ha hablado él. Podríamos haber dialogado todos, de forma más extensa y sin monopolios".
"No ha atacado a fondo el desempleo juvenil, o algo sangrante: que en el Estatuto de los Trabajadores la droga sea causa de despido y no una enfermedad", apuntó Jesús Vacas. "No hemos podido plantearle temas importantes, como la mayoría de edad penal", señaló Toni Bruel, presidente del Consejo de la Juventud de Cataluña. "Me ha dado muchísima rabia que no tocara el tema de la mujer joven", dijo Trinidad Jiménez, de las Juventudes Socialistas, quien, no obstante, como su compañero Javier de Paz, valoró positivamente la gestión del Gobierno socialista con respecto a la juventud.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.