El preso, inhumado en Derio

El cadáver de Joseba Asensio, preso de ETA fallecido el domingo en la prisión de Herrera de la Mancha, fue inhumado ayer a mediodía en el cementerio de Derio (Vizcaya), en presencia de unas 500 personas. La policía no hizo acto de presencia, aunque vehículos de la Guardia Civil vigilaron el cementerio toda la madrugada.A la conducción asistieron los padres, las tres hermanas y la novia de Asensio, y varios miembros de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB). Una de las hermanas menores llevaba un aparatoso vendaje en la cabeza, donde había sido herida por la policía la tarde del martes. Tras el canto del Eusko gudariak (himno del soldado vasco), tomó la palabra para evocar la figura del fallecido Txomin Ziluaga, dirigente de HB y herido también por la policía el día anterior.

Entre vivas a ETA Militar y gritos de Joseba, herria ez du barkatuko (Joseba, el pueblo no perdona), el féretro fue introducido en la sepultura, junto con una ikurriña cosida con prendas de vestir por los presos de Herrera de la Mancha y un cartel con el hacha y la serpiente, símbolo de ETA, y el lema Bietan jarrai (seguir el camino). Antes, fue necesario separar a la madre, que se había abrazado sollozando a la caja.