Cierre patronal en la factoría Super Ser de Pamplona

La dirección de la empresa Super Ser de Pamplona decretó en la mañana de ayer el cierre patronal de la factoría, que tiene una plantilla labor al de 969 trabajadores. La decisión fue motivada por los graves enfrentamientos físicos producidos el pasado martes entre sindicalistas de la UGT y de otros sindicatos de izquierda, en el recinto de la empresa. Pocas horas después, un gran incendio, que pudiera haber sido provocado, produjo daños por valor de más de 30 millones de pesetas en la planta de almacenado de cartonajes y envases plásticos para frigoríficos.Los trabajadores de Super Ser no pudieron acceder al recinto de la empresa y en número aproximado de unos 100 se manifestaron a mediodía por las calles céntricas de la capital navarra, hasta llegar ante la Casa del Pueblo del PSOE. Con gritos de "socialistas, terroristas", los trabajadores, muchos de ellos militantes del sindicato LAB y de CUIS, intentaron cortar el tráfico. La Policía Nacional lo impidió aporreando a algunos de ellos.

Los problemas sindicales en Super Ser surgieron a raíz del intento de traslado forzoso de 51 trabajadores a la factoría de Seat en Pamplona. Super Ser afronta un plan de viabilidad con un excedente laboral de 93 personas. La Unión General de Trabajadores es el único sindicato que apoyó el traslado a Seat de parte de ese excedente a través de los fondos de promoción de empleo.