Esta fase final es más violenta que la de España 82

La fase final del Mundial 86, en México, está resultando más violenta que la de hace cuatro años, en España, según las estadísticas comparativas tras 26 partidos disputados de la primera ronda.En esos 26 encuentros, en los que no se incluyen los de la jornada de ayer, 63 jugadores han sido amonestados con la tarjeta amarilla, mientras que en España 82 fueron amonestados casi la mitad, 31. Los árbitros del campeonato mexicano ya han expulsado a cuatro -el canadiense Sweeney, el inglés Wilkins, el uruguayo Bossio y el iraquí Samir-, mientras que en el torneo anterior, a estas alturas, ninguno había visto todavía la tarjeta roja de exclusión. El iraquí Samir ha sido sancionado indefinidamente por escupir al árbitro.

En los terrenos de juego la violencia ha aumentado, según los comentarios de los respectivos seleccionadores nacionales, que se han quejado de la excesiva dureza de varios equipos. Uruguay es el centro de muchas críticas por su actuación marrullera.

El Mundial de España fue también más ofensivo, ya que se consiguieron 70 goles en los primeros 26 encuentros, mientras en México sólo se han marcado 57. En los empates hay, curiosamente, igualdad entre lo sucedido en 1982 y lo que ha ocurrido hasta ahora en 1986, ya que nueve partidos finalizaron en tablas.