El trato a unos ciegos aragoneses

Los afiliados de la ONCE -ciegos totales o con escasísima visión- de los dos equipos de fútbol sala de Zaragoza queremos denunciar lo sucedido el pasado 26 de abril en Lérida, adonde nos desplazamos para jugar dos partidos amistosos con equipos similares. Tras los encuentros hubo una comida de fraternidad, y a continuación un componente de uno de los conjuntos leridanos, aragonés y socio de la Casa de Aragón, propuso seguir el partido Zaragoza-Barcelona, que era la final de la Copa del Rey, desde los locales de la entidad que lleva el nombre y pretende ostentar la representación de Aragón.Una vez allí, sin que hubiera ningún motivo, y pese a informar al que dijo ser el presidente de la casa que éramos aragoneses, se nos indicó que los locales eran privados y que allí molestábamos (no sabemos si por nuestra ceguera, o por los dos perros guía, o por los bastones blancos necesarios para orientarnos), por lo que tuvimos que abandonar el establecimiento. Encima llamaron a la Policía Nacional, aunque no intervino en ningún momento al observar nuestra pacífica actitud.

Resulta incomprensible que una persona de ese talante se encuentre al frente de la Casa de Aragón en Lérida, donde se supone que se defiende y acoge a las personas y motivos aragoneses, por lo qué se considera imprescindible su rápida dimisión.-

Zaragoza.