_
_
_
_

Almería desnuda sus playas

Los centros naturistas aumentan, mientras que tienden a desaparecer los mirones

La provincia de Almería y la Costa Brava son, desde que el Ministerio del Interior legalizó en 1978 la práctica del desnudismo, las zonas españolas que más han desarrollado esta actividad a través de centros especiales y campings. El pasado fin de semana se reunieron en el camping Vera-Playa-Club de Almería algunos partidarios del desnudismo, procedentes de diversos lugares de España, en una asamblea que contó con escasa asistencia. Branco Bruckner, yugoslavo de 53 años, que encabeza la Asociación Naturista de Andalucía y Murcia (ANA), presidió la reunión.

La asamblea de los naturistas se cerró con tiempo nuboso y viento, que impidió que los asociados pudieran bañarse entre ponencia y ponencia. Bruckner fue acusado de presidencialísta, especialmente por parte de Aurelio Bakero, relaciones públicas del camping El Portus, de Cartagena (Murcia) y de Juan Ramón García Quintana, de Fuengirola.Ambos consideran que se deben buscar fórmulas para que se paguen las cuotas, "y que los propietarios de campings también paguen". Éste fue uno de los extremos más debatidos en la asamblea, que puso de manifiesto cómo la mitad de los asociados de toda España -unos 2.200- no pagan sus cuotas. La pareja en Andalucía paga 3.900 pesetas anuales, y por la inscripción otras 2.500, pero en Cataluña la inscripción es de 7.000 pesetas. "Porque los catalanes", dice Branco Bruckner, "disfrutan de otras instalaciones como clubes sociales".

La provincia almeriense, desde la legalización del naturismo en España que data de 1978, ha consolidado campings y centros naturistas por toda la costa, e incluso se ha puesto en marcha mediante convenio el hotel La Parra, a unos cinco kilómetros de la capital al meriense. El naturismo fomenta la práctica de la desnudez con respeto a uno mismo, a los demás y al medio ambiente. Los países nórdicos tienen una dilatada tradición naturista.

El decano de los campings naturistas almerienses es el de Las Palmeras, entre las poblaciones almerienses de Garrucha y Vera. Su director es Friedrich Gerlach, de 49 años de edad, soltero, que vino a Almería procedente de la República Federal de Alemania. Gerlach es partidario de acabar con el carné. Y de ahí que no asistiera a la asamblea de la semana pasada celebrada en Vera: "A mis clientes incluso no se les permite el acceso a otros campings".

La Junta de Andalucía, por primera vez, ha reconocido a la Asociación Naturista de Andalucía (ANA) y Murcia como promotora de turismo. El Gobierno andaluz ha concedido a ANA una subvención de 200.000 pesetas, que será destinada a la informatización de las oficinas que están situadas en Castell del Ferro (Almería).

Los mirones cada vez son menos. El presidente de la Asociación Naturista de España recuerda todavía cómo en los primeros años de naturismo, en el paraje natural de Cerrillos, en Roquetas de Mar (Almería), tenían que enfrentarse a curiosos que silbaban desde la carretera. "Los mirones son un ejemplar a extinguir",- afirma Branco Bruckner. La directora provincial del Ministerio de Comercio y Turismo, María Dolores Izquierdo, subraya que el avance cultural contribuye a que cada vez haya menos personas dispuestas a fastidiar a otras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los naturistas califican a los mirones como personas inofensivas que, a pesar de su presencia desafiante, jamás pasan a la acción. Los naturistas también tienen sus adversarios. Son muchos los bañistas que quieren que las playas sean abiertas, sin limitaciones.

Las calas naturales de la bahía de Almería, especialmente las playas vírgenes comprendidas entre Monsul y los Genoveses, recogen puntos cuyo acceso regularmente se hace a pie. Es el caso de Cala de Media Luna, Cala Grande y también las calas de Sopalmo, a escasos kilómetros de Mojácar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_