Los compradores esperan otro descenso de los precios

La tendencia a la baja se mantiene con insistencia en los mercados de valores ante el desconcierto de la mayoría de los asistentes. Como cabía esperar, la sesión de cierre no tuvo ninguna posibilidad de alterar la trayectoria descendente al mantenerse la negativa de los compradores a tomar parte en el juego en las actuales circunstancias. La escasa presión vendedora está llevando los precios a unos niveles, inesperados hace tan sólo una semana, cuando la reactivación de la tendencia al alza parecía conseguida.Pero el ambiente vuelve a ser frío en los patios de operaciones y en todas las mentes está el fuerte recorte de casi 25 puntos sufrido por los mercados hace 15 días y con una situación similar a la actual.

La contratación se ha mantenido a la baja día a día, pasando de los 9.000 millones de pesetas efectivas de la primera sesión del mes a los poco más de 6.000 del jueves, sin que se pueda esperar que la situación mejore en esta última jornada. El mercado a crédito, además, muestra por primera vez un predominio de las ventas, aunque la mayoría se hayan concentrado en un solo valor. Las compras no han conseguido superar los 300 millones de pesetas, lo que indica que los posibles compradores no tienen ninguna confianza en el futuro a corto plazo.

En cuanto a lo que fue la sesión, los primeros corros ya indicaron lo que podía dar de sí. El hecho de ser un viernes le restaba a priori bastantes posibilidades, y estas expectativas se confirmaron inmediatamente. Tan sólo uno de los componentes del sector eléctrico consiguió superar su nivel anterior, al tiempo que los demás se veían obligados a ceder entre dos y siete enteros. Los derechos de suscripción de las ampliaciones en curso también acusaron el ambiente negativo y cedieron cantidades importantes.

Telefónica, muy atenazada por las importantes ventas a crédito de la jornada anterior, volvió a ceder posiciones, situándose ya en el 194%. Los sectores industriales no pudieron oponer resistencia alguna al ambiente y se sumaron a los recortes con diversa fortuna, pero en cualquier caso con volúmenes pequeños, lo que ofrece bastantes similitudes con el último descenso que registraron los mercados.

También fue mucho menor la actividad entre los valores bancarios, con 326.000 títulos negociados entre los siete grandes, al tiempo que los saldos vendedores también han descendido hasta 135.000 títulos. En esta ocasión fue el Hispano el único que se salvó del predominio vendedor, aunque su resto apenas superaba los 15.000 títulos. Las bajas que registraron estos valores oscilaron entre cuatro y 14 enteros, aunque también se registraron tres repeticiones.

El nivel de los recortes no es demasiado importante todavía, aunque ésta es ya la tercera jornada consecutiva en que se sufren pérdidas, lo que le otorga una importancia mayor al proceso descendente. La ausencia de dinero es manifiesta, habiéndose acercado ya la media de contratación mensual a los poco más de 7.000 millones de pesetas efectivas que se vienen manteniendo de media anual.