Los excluidos del PNV de Navarra harán campaña por la abstención

Los dirigentes y afiliados navarros excluidos en mayo de 1984 del Partido Nacionalista Vasco (PNV), harán campaña hasta el 22 de junio para pedir la abstención o el voto en blanco o nulo. "El partido no nos ha dejado otro remedio", explicó el portavoz de este grupo, KoIdo Amezketa, que anunció también la decisión de concurrir con lista propia a las elecciones municipales y forales del año próximo.Los excluidos del PNV de Navarra celebraron una asamblea el lunes. Ayer explicaron en conferencias de prensa, en Pamplona y Bilbao, los acuerdos adoptados. En la capital de Vizcaya, un centenar de personas del sector crítico del partido, mujeres en su mayoría, acudieron a la reunión con los informadores para manifestar su apoyo a los navarros.

Amezketa, flanqueado por dos afiliados históricos del PNV en Navarra, dos ex presidentes de la ejecutiva regional (puesto que él también desempeñó) y varios cargos públicos, afirmó que dos años después de las sanciones que descabezaron la organización nacionalista la experiencia les ha demostrado que es casi imposible conseguir una solución. "Los que los que controlan el partido no quieren que volvamos", declaró.

Recordó el origen del conflicto -"se nos quiso obligar a colocar en el Gobierno de Navarra a la derecha más ferozmente reaccionaria y antivasca, en contra de nuestra voluntad y nuestra trayectoria", dijo- y añadió que el tiempo y el desarrollo de los hechos han terminado por convencer a los ex,cluídos de que "todo fue una operación para garantizarse el centro del partido y trastocar sus principios y su funcionamiento demócrático". lñaki Cabases, parlamentario foral, precisó que en el diseño de esta estrategia partícipó personalmente el actual presidente del partido, Xabier Arzalluz, al que acusó de emplear "precedimientos fascistas".

Los excluidos, que afirman contar con una cifra ligeramente supenor a los 950 afiliados que tenía. el PNV hace dos años, revelaron que su última oferta para regresar en bloque al partido, tras mantener contactos con Xabier Arzalluz, fue contestada con una propuesta verbal en la que la actual ejecutiva nacionalista se reservaba el derecho de veto.