_
_
_
_
_

Valentín Gutiérrez

El cocinero que supervisa las comidas de la selección española en México

ENVIADO ESPECIALÉl estaba tan tranquilo en la cocina del club de golf de La Moraleja, en Madrid, cuando su jefe, Fernando Nevado, le dijo que si quería ir al Mundial de México. No se trataba de unas vacaciones pagadas por la empresa, sino de realizar su, trabajo a miles y miles de kilómetros de allí. Su jefe se había puesto de acuerdo con Agustín Domínguez, secretario de la Federación Española de Fútbol y asiduo cliente del club, pata que Valentín Gutiérrez, que así se llama este joven de 24 años, acompañara a la selección española de fútbol a México para supervisar su alimentación.

Valentín empezó de pinche de cocina a los 13 años. No tiene ningún precedente familiar, e incluso reconoce que ni siquiera era por afición: había que, encontrar trabajo y pensé que aquél podía servir. Como vive en Alcobendas, cerca del club de golf de La Moraleja, pensó que aquel trabajo podía servirle para ir tirando.Cuando su jefe le propuso viajar a México quedó sorprendido. Él sabía que su jefe estaba contento con su trabajo como jefe de partidas de aquella instalación, pero nunca como para premiar su dedicación con un viaje de placer. Al fin y al cabo, a él le gusta el fútbol, es del Real Madrid, pero no como para irse a ver el Mundial de Fútbol en directo. Claro que si pagaba la empresa habría que pensárselo. Sin embargo, se trataba de algo mucho más inesperado: de ir como cocinero de la selección.

"Mi trabajo aquí, en México, lo realizo bajo las. órdenes de los doctores Guillén y Delgado. Hemos preparado una sede de menús y debo supervisar su realización en las cocinas. Pese a que la comida es similar a la española, debemos evitar que pongan picante, y, sobre todo, que laven bien las verduras, las ensaladas".

La selección ha viajado a México acompañada de gran cantidad de aceite de oliva. "En realidad", cuenta Valentín, "es lo único que nos hemos traído de España, pues aquí hemos encontrado una marca muy buena de agua embotellada". El muchacho es consciente de que tiene gran responsabilidad. "En efecto, a veces pienso que se me caería el mundo encima si algún día, por citar un ejemplo, me entero que Butragueño no ha podido jugar un partido porque le ha sentado mal la' comida". Valentín agradece a los jugadores la sensacional acogida que le han dispensado y recuerda la sorpresa que se llevó Miguel Muñoz cuando se enteró que tenía 24 años. "Creo que Muñoz es peraba un hombre mayor, gordete y gruñón".

Valentín se pasa el día controlando la comida y la limpieza de los alimentos. Reconoce que es el médico quien decide, "aunque a menudo me preguntan mi opinión, y yo, a veces, les aconsejo que esa carne vaya con tal guarnición o que pongamos este postre en el menú". Valentín reconoce que está aquí porque Agustín Domínguez suele ir a comer a La Moraleja y porque "el club tiene fama de buen restaurante". Valentín ha empezado a enterarse lo que es bueno y malo para el futbolista, e incluso se ha tomado su nuevo trabajo como una especialización más.

Curiosamente, este mes y pico que Valentín estará en México con la selección son sus vacaciones en el trabajo. No tiene contrato alguno con la federación ni cobra dietas ni nada por el estilo. Eso sí, espera que la federación, en caso de que termine satisfecha de su trabajo, le conceda una gratificación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_