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TRIBUNALES

Ingreso en prisión de dos guardias civiles acusados de un 'tirón' a una marquesa

Dos guardias civiles, José Antonio Palacios y Pedro Carlos Urbaneja, pertenecientes al subsector, de Tráfico, se encuentran en prisión por orden judicial, acusados de participar en el robo de que fue objeto Graciela Abril, marquesa viuda de Feria, el 17 de abril de 1986, a las 3.20. Según fuentes jurídicas, el tirón se produjo cuando la aristócrata regresaba a su casa, en la madrileña calle de Pedro de Valdivia, tras permanecer en un local de juego de la calle de Orense.

Los autores del atraco inmovilizaron al conductor del automóvil de la marquesa, Guillermo Alonso, y dieron un tirón del bolso de Graciela Abril, según las citadas fuentes. La marquesa cayó al suelo y resultó lesionada en un codo y una rodilla, que precisaron varios puntos de sutura. El botín ascendió a unas 200.000 pesetas. El propio Guillermo Alonso manifestó a este periódico que, dentro de lo malo, habían tenido suerte, pues sólo buscaban el bolso, y no se fijaron en un anillo que llevaba la marquesa, que vale tres millones de pesetas. Hay delincuentes, añadió, que para sacar el anillo hubieran cortado el dedo.Se da la circunstancia de que la marquesa había contado hasta hacía tres meses con los servicios de varios guardaespaldas, miembros de las fuerzas de orden público, pero dejaron el empleo debido a la aplicación de las incompatibilidades. En la actualidad, la marquesa tenía contratado otro guardaespaldas, pero no la acompañaba la noche del atraco.

El conductor cree que les estaban esperando y que los autores del atraco debían de conocer los hábitos de la marquesa, ala que le gusta el juego y muchas noches visita el casino y otros locales de juegos de azar. La identidad de los autores del atraco pudo ser conocida gracias a Manuel Baena, un guardacoches de un pub cercano, que vio que el coche de los asaltantes, un Talbot negro, llevaba aparcado hora y media con cuatro personas dentro. Le llamó la atención y anotó la matrícula. Además, el coche había sido identificado por un inspector de policía que: se encontraba en las inmediaciones.

Confesión

La policía determinó que el coche no había sido robado y que pertenecía a Pedro Carlos Urbaneja Aguilar, motorista de la Guardia Civil de Tráfico. Éste declaró que había prestado el coche a su compañero de cuerpo José Antonio Palacios, quien al ser requerido por éste confesó que había participado en el atraco. Palacios fue detenido cuando se encontraba de servicio en la carretera de La Coruña. El motorista confesó ante los policías que le interrogaron, y posteriormente ante el juez, que atracó a la marquesa, pero que el botín sólo ascendió a 6.000 pesetas. Palacios dijo que le acompañaron un matrimonio amigo, Lorenzo Ibáñez y su mujer, Susana Curiel, además de una joven amiga de éstos llamada Pepa. Declaró que Urbaneja no iba con ellos.Lorenzo Ibáñez y Susana Curiel coinciden en que iban los cuatro, pero a la tal Pepa no se la ha localizado. Todos ellos aseguran que habían estado tomando unas consumiciones y que iban a meterse con los travestidos de la zona. Esta afirmación no se corresponde con la versión del inspector y del guardacoches, que vieron el coche esperando en la calle durante hora y media.

Frente a las declaraciones exculpatorias para Urbaneja, el conductor del coche de la marquesa le h! reconocido en dos ocasiones como uno de los dos autores del atraco. El juez José Álvarez Seijo ha decretado la prisión incondicional para los dos guardias civiles, que se encuentran en la cárcel de Carabanchel, y ha puesto en libertad provisional al matrimonio.

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