La huelga de puertos obliga a desviar barcos hacia Francia

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En el puerto de Gijón, los accesos al muelle fueron cortados con barricadas de madera a las que posteriormente prendieron fuego grupos de estibadores en huelga. Un portavoz de la Coordinadora de Estibadores reconocía ayer en unas declaraciones a Radio El País que "existe una situación de violencia latente en los muelles", y ,que los comités están dedicados a tratar de impedir "la situación de conflicto y violencia". El citado portavoz, al referirse a las denuncias de UGT, dijo que "en cualquier sitio el esquirol iba padecido. No ha, amenazas porque sean de UGT, lo que se amenaza es que sean esquiroles".

CC OO terció ayer con un comunicado en el conflicto, culpando a la Administración de los paros, "por su irresponsabilidad no abriendo un proceso negociador". El Ministerio de Trabajo, por su parte, ha insistido en. que el proyecto ha sido debatido con las organizaciones obreras.

Plátanos en los muelles

En Canarias, según informa Carmelo Martín, la huelga, ha provocado duras reacciones empresariales e inquietud ciudadana por el previsible desabastecimiento al que conducirá la inactividad del tráfico marítimo. Más de tres millones de kilos de plátanos se pudren en los muelles al no ser embarcados con destino a la península, según denuncian. Esta situación acarreará cuantiosas pérdidas, que, según Rodolfo Machado, presidente de la Confederación de Empresarios (CPE) de Tenerife, se elevan a 2.000 millones de pesetas para el sector agrícola.

La huelga de portuarios ha paralizado el trabajo de los empaquetadores, y la patronal ya ha recomendado a, las empresas afectadas que presenten expedientes de regulación de empleo y suspensiones de contratos.

La falta de suministro es "alarmante'", según destacan las organizaciones empresariales. La negativa de los estibadores a descargar un contingente de clinker con destino a una fábrica de cemento de Tenerife obligó al buque M. Jacinto Verdaguer a abandonar el puerto, lo que, en opinión de la CPE, bloqueará la actividad en el sector de la construcción, que ocupa a unos 22.000 trabajadores.

Los empresarios tinerfeños apoyan la actuación de la autoridad gubernativa, a diferencia de los de Las Palmas, que lamentan la falta de firmeza con los trabajadores en huelga. Varios buques han comenzado a desviarse hacia otros puertos competitivos.

El conflicto no finalizará con estos diez días de huelga. Los representantes de la Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios (CEEP), que se encuentran reunidos en Las Palmas para analizar los acontecimientos que se han producido en los últimos días, han convocado una nueva huelga nacional de cinco días, que se realizará entre el 3 y el 8 de junio. La Coordinadora llevará adelante estos paros si la Administración no negocia con este colectivo la futura organización de los trabajos portuarios.

La coordinadora afirmó no estar en contra de la integración en la futura sociedad anónima prevista por el Gobierno, con capital mayoritario ole la Administración, si, bien con la condición de no renunciar a los turnos rotatorios y en el caso de que no se lleve a cabo el proyecto de implantar un nuevo sistema de contratación.

Por su parte, los representantes de la Coordinadora en Valencia afirmaron haber llegado a un acuerdo con la representación empresarial -integrada por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Cámara de Comercio-, para implantar unos servicios mínimos, previamente negociados con los estibadores. A pesar de que los empresarios habían solicitado el decreto de servicios mínirnos, el Gobierno, hasta ayer, no había adoptado decisión alguna en este sentido.

El Comité Empresarial de seguimiento, por su parte, hizo público un comunicado en el que destaca "los graves perjuicios que se están produciendo para la economía valenciana, con la paralización de las actividades en el puerto de Valencia". La provincia de Valencia, señala, es la líder de la exportación española y aproximadamente el 80% de su comercio exterior se realiza por vía marítima.

La actual situación supone, legún el comité empresarial, "la' imposibilidad de cumplir, las empresas valencianas, sus compromisos y contratos de venta internacional", además de "la falta de aprovisionamiento de materias primas que permiten el mantenimiento de la producción en nuestras fábricas" y "la desviación de tráficos marítimos internacionales a otros puertos extranjeros".

Manuel Chaves, responsable de política económica, social y sindical del PSOE, declaró ayer en Cádiz que los trabajadores portuarios o "están mal informados o mienten", ya que aseguró que el proyecto-del Gobierno socialista en ningún caso contempla la privatización de los puertos, informa Inés Alba. Chaves calificó de inadmisibles "los métodos que han utilizado", entre los que citó el apedreamiento de la sede del PSOE de Cádiz, culpando de estas acciones "a cuatro o cinco personas que pueden estar manipulando a los trabajadores portuarios".

El proyecto del PSOE, según matizó Manuel Chaves, no prevé la privatización, ya que el objetivo es crear una sociedad mixta con más del 50% de capital público, que garantizará la continuidad del trabajo y de las remuneraciones de todos los trabajadores que están integrados en la OTP".

Asamblea en Barcelona

En Barcelona, se celebró ayer una asamblea en la que se acordó descargar dos buques, uno de pescado congelado que podía perecer y otro de material para una empresa cartonera a petición del comité de empresa, que argumentó ante los estibadores las dificultades de la empresa y que podían Regar a no cobrar a fin de mes.

Santi Rovira, portavoz de la coordinadora estatal de estibadores, señaló a la agencia Efe que hasta el momento no han recibido ninguna oferta de negociación por parte de la Administración. Rovira añadió que la situación que se vive en los puertos españoles es tensa, especialmente en Baleares y Canarias y destacó que en la madrugada de ayer se produjeron algunos incidentes con la policía en el puerto de Palma de Mallorca, al intentar los estibadores impedir la descarga de un buque.

La paralizacion, prácticamente total de los trabajos en los muelles de Bilbao desde hace 30 días ha provocado pérdidas por valor de 300 millones de pesetas a la administración del puerto y de 2.000 millones a las empresas auxiliares, que dan empleo a más de 4.000 personas, informa Victorino R. de Azúa. El conflicto se inició al negarse a aceptar la Administración que los estibadores asignados como fijos por la OTP a determinadas empresas portuarias pasaran a engrosar el grupo de los que trabajan en turno rotatorio.

Los perjuicios económicos a las empresas exportadoras y a las industrias que dependen del puerto para su abastecimiento de materias primas son mucho más cuantiosos, y se elevan, según un portavoz de la Cámara de Comercio, por encima de los 20.000 millones de pesetas. Lo más grave, sin embargo, según ha declarado el director del puerto, Manuel Santos, es "la quiebra de la imagen de eficacia de las instalaciones de Bilbao, precisamente cuando el ingreso de Espana en las Comunidades Europeas abría expectativas de crecimiento y desarrollo".

El tráfico destinado a Bilbao ha sido desviado en los últimos días hacia Pasajes (Guipúzcoa), que no ha secundado la huelga de estibadores, y puertos del sur de Francia.