Escalada de violencia en vísperas de las elecciones colombianas

Una escalada de violencia se registra en Colombia en vísperas de las elecciones presidenciales del próximo domingo. La actividad de los grupos guerrilleros, por un lado, y la de los escuadrones paramilitares de extrema derecha, por otro, han contribuido a hacer aumentar súbitamente las estadísticas de muertos en Colombia. Entre tanto, las fuerzas políticas han dado por concluida su campaña electoral y el país ha entrado en un largo período de reflexión antes de acudir a las urnas.

Los candidatos a la sucesión del actual presidente, Belisario Betancur, han prometido hasta la saciedad acabar con la violencia que desde hace 40 años sacude sin pausa a Colombia. El candidato liberal y favorito para alcanzar el triunfo, Virgilio Barco, propone una política de "mano tendida" hacia las organizaciones guerrilleras, pero con "pulso firme", mientras que el conservador Álvaro Gómez se ha comprometido a hacer de Colombia "un país sin guerrillas", pero no ha revelado qué métodos piensa utilizar para lograrlo.

Un informe oficial reveló que desde mayo de 1984, cuandó entraron en vigor los primeros acuerdos de paz suscritos entre el Gobierno de Betancur y la guerrilla, hasta abril último murieron en Colombia, víctimas de la violencia, 2.234 personas, entre militares, guerrilleros y civiles; fueron perpetrados 345 atentados con explosivos, 90 ataques a instalaciones de la policía y el Ejército y 78 atracos a entidades bancarias. Todo esto parece poner en tela de juicio, el éxito del proceso pacificador instaurado por el presidente Belisario Betancur.

La violencia ha sido tino de los caballos de batalla de la campaña electoral colombiana que concluyó el pasado lunes. Cuestiones como el desempleo, la inflación y la política internacional pasaron a convertirse en secundarios ante las propuestas de solución a la convulsionada realidad de esta nación suramericana.

Excesos represivos

Un nuevo ingrediente vino a sumarse a la polémica entre soluciones políticas y militares al problema guerrillero: la denuncia del procurador general (cargo similar al de fiscal -del Estado), Carlos Jiménez, sobre excesos de las fuerzas armadas en la represión contra los grupos alzados en armas y contra la delincuencia.La utilización de medios ilegales en la lucha contra la guerrilla, como las torturas y desapariciones, puede llevar a Colombia hacia una "argentinización", que es la antesala de la "centroamericanización" según advirtió Jiménez, quien denunció con nombres y apellidos a miembros del Ejército y de la policía implicados en torturas y asesinatos. El.ministro de Defensa, general Miguel Vega, ha reaccionado diciendo que no se puede condenar sin antes juzgar a los acusados, y rechazó las denuncias del procurador general.

Las discrepancias fueron parcialmente -interrumpidas por los combates entre el Ejército y la guerrilla en diversos sectores del país. Los choques en la pasada semana se cobraron 30 vidas humanas.