La OTAN espera que España firme el comunicado final del Comité de Planes

Los aliados dan por supuesto que como consecuencia de la política de descongelación en la OTAN, España suscribirá el comunicado final de la reunión ministerial, el próximo jueves en Bruselas, del Comité de Planes de Defensa (DPC), a la que asistirá el ministro de Defensa, Narcís Serra. Esta sería la primera vez que el Gobierno socialista suscribiría un comunica do final del DPC, foro en el que, como en el caso del Grupo de Planes Nucleares (NPG), sólo participan los países que están en la estructura militar integrada de la OTAN (lo que excluye a Francia) y España.

"Si España fuera a mantener una reserva general al comunicado del DPC, lo hubiera indicado ya a la Alianza", afirmaron medios atlánticos, señalando que en ocasiones anteriores la reserva española figuraba ya desde días antes en el borrador de comunicado final. España ha participado activamente en la elaboración de este borrador.

El embajador español ante la OTAN, Jaime de Ojeda, no quiso confirmar o desmentir que Serra fuera a suscribir el comunicado. Con vistas al Consejo del Atlántico Norte que se reúne, a nivel ministerial, en Halifax (Canadá) a finales de este mes, el titular español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez ya anunció su intención de suscribir el comunicado final, que en este caso tendrá la forma de una breve declaración de la OTAN sobre relaciones Este-Oeste, terrorismo, negociaciones y otros temas.

Marzo, fecha clave

El verdadero paso doctrinal lo dio el Gobierno español en marzo al suscribir el comunicado final de la reunión ministerial (a la que no asistió el ministro, representado por Ojeda) del Grupo de Planes Nucleares, asumiendo así la estrategia militar de la Alianza.

Este DPC debe tomar nota del acuerdo, a nivel de embajadores, de los objetivos de fuerzas de los países participantes para los próximos dos años. Los aliados -con las reservas de Dinamarca, Noruega y Holanda- han aprobado ja producción de nuevas armas químicas, por parte de EE UU, que sólo serían desplegadas en Europa (en principio, al frente central) en caso de crisis. España ha apoyado esta línea.

Los objetivos de fuerzas -compromisos de mantener algunas unidades y niveles- son los que se fijan los paises con vistas a la OTAN. Son para los seis años siguientes (1987-1992). Sólo vincula lo establecido para el primer año -los objetivos firmes- frente a los previstos para el segundo año y los posibles para después. La operación se repite cada dos años.

Hasta ahora, España no había participado en este proceso, aunque teóricamente podría participar en ellos sin caer en la integración militar, explicó la delegación española, tras señalar que "España no presenta, de momento, objetivo de fuerzas". Estos objetivos, como los planes de fuerzas que se elaboran en años alternos, se basan en los cuestionarios -informes anuales nacionales- que los países, excepto Francia, mandan a la OTAN sobre el estado de sus fuerzas armadas, gastos de defensa y otros datos.