_
_
_
_

El ministro de Cultura francés anuncia la inmediata privatización del primer canal de la televisión pública

El primer canal de la televisión pública francesa (TF-1) será privatizado inmediatamente, según anunció ayer ante la Asamblea Nacional el ministro de Cultura y Comunicación, François Leotard. El ministro, que no tenía previsto intervenir en el Parlamento, explicó, en respuesta a una pregunta de un diputado, que el segundo canal (Antenne 2) continuará siendo estatal y que su departamento hará un estudio sobre el futuro del tercer canal (FR-3).

Las modalidades de privatización de la televisión pública francesa, que cuenta con los tres canales mencionados (TFI, Antenne 2 y FR3), ha sido uno de los capítulos más espectaculares y probablemente uno de los más conflictivos dentro de los planes de desnacionalización del Gobierno francés.Más de 70.000 personas, entre ellas numerosos artistas e intelectuales, han firmado un manifiesto, Por una tele libre, salvemos la televisión pública, y los dos principales sindicatos han convocado una huelga general de los medios audiovisuales para el próximo día 21. Si la huelga tiene éxito, uno de los programas suprimidos será, precisamente, una larga entrevista con el ministro, de Cultura y Comunicaciones, François Leotard, responsable directo del proyecto de privatización.

La reforma del sistema audiovisual fue discutida en una primera reunión interministerial celebrada el pasado día 11 bajo la presidencia de Jacques Chirac, pero no se espera que el proyecto de ley llegue al Consejo de Ministros antes del próximo día 28.

La privatización de la televisión está provocando, más debates internos de los previstos en el seno de la nueva mayoría. El partido de Chirac, RPR, es más moderado que la coalición centrista UDF, a la que pertenece Leotard. El ministro de Cultura y Comunicaciones asegura, sin embargo, que la decisión final corresponde, "como es perfectamente lógico", al primer ministro.

La incógnita de cuántos canales serán privatizados y cuáles resultarán elegidos parece haberse resuelto. Tras el anuncio de Leotard todo indica que el proyecto de ley respetará el programa electoral RPR-UDF, que habla de "transferir al sector privado dos de las tres cadenas actuales". Sin embargo, en contra de lo que deseaba el ministro de Cultura, partidario de privatizar inmediatamente Antenne 2 y dejar al otro (probablemente FR3) "en reserva", ha prevalecido la opinión de Chirac en favor del primer canal. Se ha dado así satisfacción a quienes exigían un gesto inmediato del Gobierno, pero no a los que temían que se desmantelara precipitadamente el actual servicio público, alegando que, según los sondeos, sólo el 30% de la opinión pública es favorable a la privatización, y que conviene estar seguro de que no disminuirá drásticamente el nivel de calidad, lo que redundaría en desprestigio del Gobierno.

La nueva reglamentación

El problema y la polémica interna no se reducen sólo al número de canales privatizables, sino también a algo más importante aún: la nueva reglamentación a que se someterán todas las cadenas, privadas o públicas. El primer borrador, realizado por el experto liberal Xavier Gouyou Beauchamps, establecía que el presidente de la cadena estatal sería nombrado por el consejo de administración de la misma, un consejo formado por 11 personas, cinco de las cuales son designadas por el Estado, cuatro por la futura Comisión Nacional de Medios Audiovisuales (que sustituirá a la actual alta autoridad) y dos por el personal.En la práctica, ello suponía que el canal público quedaría completamente controlado por el Gobierno más aún que en la actualidad. Leotard aseguró que ese artículo había sido modificado en el sentido de que sea la propia comisión nacional la que nombre directamente al presidente, al igual que hace hoy día la alta autoridad.

El ministro de Cultura explicó que el objetivo fundamental es "desligar completamente a la televisión" del Estado o del Gobierno, bien porque sea privada, bien porque esté controlada por un organismo auténticamente independiente.

La alta autoridad, que fue creada por los socialistas y que ha merecido repetidos elogios de Jacques Chirac, no logró completamente ejercer esa independencia porque los sucesivos Gobiernos de François Mitterrand y el propio presidente de la República ejercieron toda clase de presiones para colocar al frente de los canales públicos "hombres de su confianza".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_