Renfe invierte 3.000 millones de pesetas para mejorar las estaciones

Renfe ha iniciado un plan de inversiones de 3.000 millones de pesetas para modernizar las estaciones de ferrocarril. Se trata del primer proyecto general y coordinado que Renfe pone en marcha en este campo. Las obras iniciadas este año afectarán a 250 estaciones, aunque tendrán su continuidad con cifras similares de inversión, en los próximos ejercicios, hasta alcanzar la mitad de las estaciones, según declaró ayer el director de planificación de la red, José Rodes. La compañía cuenta en la actualidad con 676 estaciones y 900 apeaderos o apartaderos.El plan de Renfe es resultado de las deficiencias reseñadas por los usuarios del ferrocarril en las encuestas realizadas hace un año y de los estudios de los servicios comerciales de la empresa, que persiguen mejorar la imagen del ferrocarril y los resultados de gestión. Las estaciones son precisamente las instalaciones peor valoradas por quienes usan el tren, que las encuentran "sucias, mal acondicionadas, sin asientos, incómodas, frías, viejas, anticuadas y mal organizadas".

Los objetivos del plan, según su responsable, Andrés Herbada, son mejorar los servicios que se prestan al viajero y recuperar el patrimonio arquitectónico de muchas de las estaciones del siglo XIX, cuyo valor artístico, como en el caso de Jerez de la Frontera, ha sido sacrificado en el pasado en aras de una pretendida funcionalidad.

Las obras principales van dirigidas al recrecido y prolongación de los andenes para facilitar a los viajeros el acceso a los trenes, a la remodelación o nueva construcción de los edificios y a la mejora de los accesos y servicios. Las obras de infraestructura absorberán las dos terceras partes del total de la inversión.

Paralelamente, Renfe, en un plan combinado con Protección Civil, va a proceder a la apertura de las consignas de las estaciones de Sans (Barcelona), Madrid-Atocha, Madrid-Chamartín, Sevilla-Plaza de Armas, Valencia-Término y Zaragoza-El Portillo. Las medidas de seguridad de estas estaciones han sido reforzadas y se han incorporado á ellas detectores de explosivos.

Renfe tiene en proyecto la apertura inmediata de salas de espera de "gran confort" en cuatro grandes ciudades, en un intento de potenciar el servicio ferroviario para el segmento del consumo de lujo, a semejanza de los planes de business class de las compañías aéreas.