Una madre con cinco hijos se negó a dejar la casa refugio para mujeres maltratadas
Una mujer de 38 años, acompañada de cinco de sus siete hijos, se negó a abandonar el pasado martes una de las casas refugio que existen en Madrid para acoger a mujeres maltratadas. La mujer, que había permanecido durante tres meses en el centro, pretendió como medida de presión pasar la noche en uno de los cuartos trasteros del mismo inmueble donde se encuentra la casa refugio. Tras varias horas de discusión, la madre fue trasladada por la policía a un albergue para que pasara la noche. Los cinco niños, de edades comprendidas entre los 6 y 14 años, se quedaron momentáneamente en la residencia, según informó la directora de la casa refugio.La madre de los niños llegó a Madrid hace más de tres meses procedente de Badalona (Barcelona), acompañada de sus siete hijos. Religiosas que trabajan en la estación de Chamartín atendieron a la mujer y la pusieron en contacto con personas de Solidaridad Democrática para que le prestaran ayuda. La mujer había huido de la vivienda que compartía con su marido porque éste la golpeaba con frecuencia y la convivencia era insostenible.
Dos de sus hijas, de 17 y 18 años, se quedaron con las religiosas, que se encargaron de buscarles trabajo como asistentas, y la madre ingresó, acompañada de los otros pequeños, en la casa refugio para mujeres maltratadas. El pasado martes la mujer se negó a abandonar el centro y amenazó con quedarse en una tienda de campaña frente a la residencia y ocupar un piso que se encontraba vacío en el mismo inmueble. Finalmente, parece que decidió quedarse en uno de los cuartos del sótano, pero el presidente de la comunidad de vecinos avisó a la policía, que trasladó a la mujer a un albergue para que pasara la noche.
La directora de la casa refugio aseguró ayer que el plazo máximo de estancia en el centro, en el que actualmente están recogidas 12 mujeres, es de tres meses. "Además del trabajo de sus hijas, ella había encontrado también un empleo como asistenta, aunque, al parecer, lo dejó el pasado lunes", aseguró la directora. "No tenía por qué haberse comportado de esa manera porque disponía de dinero como para buscar una pensión, y el centro no puede convertirse en la residencia definitiva de nadie".
La madre, que disponía de 300.000 pesetas cuando llegó a la ciudad, tenía el día que abandonó la residencia 60.000 pesetas, según la directora. En ningún momento durante el tiempo que permaneció en la casa refugio solicitó que se tramitara la separación de su esposo.
Golpeó a su hija
Por otra parte, una mujer de 35 años, identificada como J. M. C. B., pasé ayer a disposición judicial por haber golpeado a su hija de 19 meses. La detenida, que acababa de llegar a Madrid procedente de Bilbao, aseguró que pegó a la niña porque se puso muy nerviosa.Según la información facilitada por la policía, J. M. llevó a la pequeña al hospital de San Carlos, donde le dieron una pomada para la conjuntivitis de la niña. Trató de internarla después en el hospital de San Rafael, donde no se le permitió hacerlo. En la sala de espera de este centro hospitalario, la mujer comenzó a golpear a la pequeña. Un policía que se encontraba también en la antesala impidió que prosiguieran los malos tratos y la mujer fue detenida. La pequeña, que sufre lesiones de escasa consideración, fue ingresada en un hospital, según informó la Jefatura Superior de Policía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.