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Líbano y España, los más 'explosivos'

José María Irujo

España figura en los primeros puestos del ranking mundial en explosión de bombas terroristas, que encabeza Líbano, según se desprende de las últimas estadísticas. Desde la creación, en 1975, de la Jefatura Superior de Explosivos (Jude), los miembros de estas unidades han intervenido en más de 30.000 incidencias. La media anual de salidas se cifra en 3.500, de las que el 10% corresponde a artefactos reales.El País Vasco, Navarra, Madrid, Cataluña y Galicia son las comunidades donde se registra mayor número de intervenciones. Los 253 hombres que integran el Tedax están distribuidos en 28 ciudades españolas. Visten de paisano, residen en un barracón propio dentro de cada acuartelamiento y gozan de autonomía en su trabajo. En la actualidad, las unidades de desactivación de varios países europeos y americanos, que ninguna fuente consultada ha querido precisar, forman a sus hombres mediante cursos realizados en España, dentro del marco de colaboración diplomática en materia de seguridad. Los artificieros españoles mantienen, por su parte, contactos e intercambian información con Israel, Irlanda, el Reino Unido y Estados Unidos.

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El curso para ingresar en el Tedax dura siete meses e incluye varias semanas de prácticas reales con los equipos que trabajan en las calles de Madrid. El examen de preselección, en el que se elimina el 95% de los aspirantes, comprende, entre otras asignaturas, electrónica, psicología y física. Dos opositores por cada vacante se someten a pruebas psicológicas y psicotécnicas durante cuatro días. Las pruebas de inteligencia superan las 2.000 preguntas. En la última convocatoria se presentaron 342 personas para cubrir 24 plazas. La responsabilidad de los servicios -estudio de itinerarios de las autoridades, registros y peritajes técnicos-, además del riesgo de las intervenciones operativas, es escasamente correspondida por los salarios que fija la Administración, según señalan los artificieros consultados. "No estamos aquí por el dinero, sino por una deformación profesional. De este trabajo no se va nadie, y ésa es la mejor demostración de que estamos satisfechos. Pero cuando analizamos lo que hacemos y lo que recibirnos observamos una gran descompensación", asegura un miembro de la APT.

"No hablamos de cantidades concretas de dinero, pero sí somos conscientes de que el sueldo que recibimos no es adecuado. Que sea la Administración quien lo valore. Nosotros nunca plantearemos cifras".

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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