Justo Fernández,
Secretario general de banca de UGT, se encerró ayer con otros 150 delegados en la sede central de la Caja Rural de Madrid, para protestar por el despido de un trabajador que se negó a aceptar una orden de traslado geográfico que se le comunicó por teléfono. El traslado geográfico, según UGT, no se encuentra recogido en el convenio. El empleado pidió la orden por escrito.
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