Completada en Gibraltar la red defensiva de misiles antiaéreos

La instalación de una red de misiles antiaéreos en Gibraltar ha quedado completada este fin de semana con el fin de hacer frente a cualquier eventualidad que se derive del estado de tensión provocado por los acontecimientos bélicos en en Mediterráneo. Mientras los militares en el Peñón siguen en estado de alerta, los gibraltareños han pasado un fin de semana tranquilo, al estilo inglés, y los turistas han continuado visitando la Roca.

Aunque el hermetismo oficial sobre las actividades militares británicas en Gibraltar es total, las rampas para el lanzamiento de misiles tierra-aire Rapier han sido instaladas incluso en zonas. civiles, después de que Londres efectuase consultas secretas con el Gobierno local, lo cual demuestra hasta qué punto el Ministerio británico de Defensa adopta medidas de precaución encaminadas a proteger todo el territorio bajo su responsabilidad defensiva, tal como establece la Constitución de Gibraltar.Es difícil detectar a simple vista la localizacion precisa de estas baterías de misiles, que son de un tamaño reducido. Queda claro, sin embargo, que la altura que ofrece la Roca hace posible la colocación de estos misiles a diferentes niveles en puntos estratégicos.

Ha podido saberse igualmente que un destacamento de especialistas del regimiento de artillería, los Royal Artillery, ha sido desplazado a Gibraltar. Esta presencia está relacionada con la instalación de las rampas de misiles Rapier.

Fuentes militares se limitan a precisar que las defensas aéreas de Gibraltar han sido reforzadas, pero se niegan a facilitar cualquier otro detalle sobre el tipo y número de misiles instalados, aunque es casi un secreto a voces que se trata de los famosos Rapier, que mostraron su eficacia durante la guerra de las Malvínas.

Al parecer, las medidas obedecen a una mera política de prevención, ya que por el momento no existen razones que hagan pensar que Gibraltar corre un riesgo especial como consecuencia del desarrollo de la crisis.

Al haberse completado desde el Reino Unido el despliegue de material defensivo, la actividad aérea ha descendido en las últimas 48 horas. Sin embargo, la presencia de efectivos de las Reales Fuerzas Aéreas (RAF), entre ellos una nueva escuadrilla de cuatro cazas Phantom, está por encima del nivel habitual.

Por otro lado, la psicosis creada por los acontecimientos militares de Libia se ha traducido en Gibraltar en un motivo más de atracción turística. Son muchos los automóviles con matrículas de España que se ven aparcados en las carreteras de la zona alta del Peñón y, desde allí, sus ocupantes observan lo que pueden con la ayuda de sus prismáticos.

La llegada de unidades de la Royal Navy, como un modernísimo destructor que llegó el sábado por la tarde y una fragata, es todo un espectáculo. Más allá, en el horizonte, la silueta de otro barco de guerra se distingue perfectamente de los mercantes que atraviesan constantemente el estrecho de Gibraltar.

Mientras tanto, los turistas siguen llegando a Gibraltar, y los residentes de la Roca pasaron un fin de semana más en medio de una calma sorprendente, incluso en las playas.