La huelga de Campsa produjo sus efectos antes de su inicio, ante el temor a quedarse sin gasolina

F. M., La huelga de los trabajadores de Campsa, convocada para hoy, mañana y el miércoles, ha producido la mayor parte de sus efectos antes de iniciarse. El anuncio del paro provocó la psicosis de los automovilistas, que soportaron largas colas ante las gasolineras para repostar sus vehículos. A pesar de que Campsa reforzó el suministro, el combustible se agotó en numerosas estaciones de servicio. Las ventas de gasolina han batido estos días todos los récords. Los servicios mínimos garantizan el abastecimiento de 470 gasolineras del total de 3.500 y han sido suspendidos 128 vuelos nacionales.

Largas colas de automovilistas, de más de un kilómetro en muchos casos, principalmente en las grandes ciudades, han sido desde el viernes la tónica de un país sorprendido por una huelga que afectará entre el lunes y el miércoles al suministro de gasolina a las estaciones de servicio. Los ciudadanos, ante la psicosos de desabastecimiento, gastaron buena parte de sus; horas de descanso del sábado y el domingo en repostar los depósitos de sus automóviles. Las largas esperas fueron soportadas pacientemente por los automovilistas, que en muchos casos hicieron acopio extra de combustible en bidones, desconfiando de los avisos de normalidad avanzados por la compañía.Estas situaciones provocaron que la gasolina se agotase en muchas estaciones de servicio, y en otras, no pocos ciudadanos tuvieran que optar por llenar sus depósitos con normal en lugar de súper. El sobreabastecimiento realizado por la compañía a las gasolineras fue totalmente insuficiente, y la dirección de Campsa soló reaccionó el sábado con el anuncio de que ayer publicaría, como así lo hizo, los 470 puntos de venta que tendrán un funcionamiento normal al quedar garantizado su abastecimiento por los servicios mínimos.

Problemas de suministro

Los efectos de la huelga pueden ser, no obstante, importantes. Iberia y Aviaco han cancelado un total de 128 vuelos (24 de ellos del puente aéreo) por insuficiencia de combustible, y los transportes terrestres pueden verse también afectados, así como los buques pesqueros.

Campsa suministra diariamente una media de 128 millones de litros diarios a las estaciones de servicio. Otros seis millones de litros tienen como destino los aeropuertos. Al margen hay que contabilizar el combustible para los trenes y el que consumen pesqueros y barcos mercantes. Sólo en la provincia de Barcelona se vendieron el sábado unos seis millones de litros de gasolina.

La huelga de los trabajadores de-Campsa, convocada para el lunes, martes y miércoles de esta semana, y para los próximos 5, 6, y 7 de mayo, no tiene su origen en reivindicaciones económicas sino en la exigencia de CC OO y UGT de que la compañía defina su papel en el sector petrolero español, tras la reestructuración llevada a cabo para adaptarse a las normas de la CE, que impiden la existencia de monopolios.

Afecta, pues, sólo a 107 de las 3.500 gasolineras que existen en el país y a otros 320 puntos de venta menores que son propiedad de Campsa. Los efectos provienen ante el peligro de desabastecimiento, al ser Campsa quien distribuye todavía en exclusiva todo el combustible petrolífero que se consume en España. La dirección y los sindicatos reanudarán hoy las negociaciones para intentar encontrar una solución al conflicto.