Los defensores del 'caso Catalana' coordinaron posturas la víspera del pleno de la Audiencia

Trece abogados defensores de los ex consejeros de Banca Catalana implicados en la querella se reunieron el pasado viernes, 11 de abril, en la víspera de la celebración del último pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona, para comentar y analizar diversos aspectos del caso. La reunión se celebró en el despacho del letrado Josep Joan Pintó Ruiz, especialista en Derecho Civil, ex decano del Colegio de Abogados y presidente de la Caixa de Barcelona. Pintó, que no defiende a ninguno de los relacionados con el tema, es desde el mes de agosto de 1984 el responsable de coordinar a los letrados que intervienen en el caso Banca Catalana.

Esta es la cuarta reunión de estas características que celebran los abogados defensores desde que se presentó la querella contra los 25 ex consejeros. El núcleo de este equipo de abogados defensores se formó, sin embargo, mucho antes de su presentación: concretamente, a raíz del expediente que el Banco de España incoó sobre Banca Catalana. En aquella ocasión el letrado Joan Piqué Vidal convocó a su despacho a un grupo de letrados penalistas, procesalistas y administrativistas con objeto de examinar conjuntamente y contestar el expediente.Posteriormente este equipo se amplió con los letrados defensores de cada uno de los ex consejeros querellados. Fue en mayo de 1984, pocas semanas después de que el Fiscal General del Estado presentase el escrito acusatorio, que un grupo de 14 abogados se reunió en el despacho que Joan Piqué Vidal posee en la avenida de la Diagonal, de Barcelona, con la intención de coordinar los criterios de su defensa.

Discreción total

La convocatoria para la coordinación la realizó el propio Piqué, lo que provocó cierta incomodidad en algunos de los otros letrados, que interpretaron la inicitaiva como un intento de áquel para liderar el colectivo. Los temas tratados en aquella reunión no trascendieron salvo en un punto: los letrados se impusieron como regla de oro sobre el tema mantener una discreción absoluta, superior a la ya habitual en este tipo de asuntos.Joan Piqué, que había asumido la defensa de los intereses de Jordi Pujol en el caso, abandonó en agosto de aquel mismo año -a petición propia- la coordinación del equipo de defensores. El relevo fue aceptado por sus compañeros, aunque uno de los penalistas expresó algunas reticencias de carácter técnico. Piqué tomó la decisión de no seguir siendo el coordinador del equipo por considerar que "era incompatible con la defensa concreta de uno de los querellados".

El grupo de defensores decidió entonces que las tareas de coordinación las asumiera un abogado "neutral" y de "reconocido prestigio". El nombramiento recayó sobre Josep Joan Pintó.

A la reunión del pasado día 11 asistieron, además del convocante, los abogados Miquel Casals Colldecarrera, Alberto Alinazor, Joan Córdoba, Enric Granados, Pedro Alcántara García, Manuel Serra Domínguez, Francesc Segura de Luna, Joan Carles Piqué Hernández, Joan Piqué Vidal, María Eugenia Olivar, Joan Emilio Zegrí y Federico de Valenciano Tejerina, los tres últimos pertenecientes a un mismo despacho. La sesión duró aproximadamente dos horas y en ella se analizaron los últimos acontecimientos relacionados con el caso, y en especial las declaraciones que sobre Jordi Pujol había realizado el delegado del Gobierino en Andalucía, Tomás Azorín, así como de la existencia de un borrador de conclusiones, remitido por los fiscales al Fiscal General del Estado sobre la investigación de Banca Catalana. En medios jurídicos se asegura que la asamblea informativa de los magistrados de la Audiencia de Barcelona y la reunión de los abogados defensores tienen como finalidad no dejar en manos de los fiscales, José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, el ritmo y la marcha de la causa.