Los valores industriales acaparan la atención
La rápida vuelta a la normalidad de los mercados de valores ha puesto de manifiesto una vez más la gran resistencia a la baja que se opone a cualquier tipo de acontecimiento. El dinero continúa resultando una ayuda extraordinaria para mantener el tipo, a pesar de que en el presente mes la media diaria de contratación ha descendido hasta los 8.600 millones de pesetas efectivas, 1.100 menos que en el mes anterior.La inquietud que se registró en la jornada anterior a los acontecimientos del Mediterráneo ha dado paso a la recuperación del acontecer diario, con un nuevo retroceso del papel que, lógicamente, ha provocado subidas generalizadas en las cotizaciones. Los escasos recortes que se registraron apenas han tenido incidencia en el resultado final, siendo tan sólo dos los grupos que han descendido, si bien banca y comunicaciones no han aportado una gran ayuda a esta subida.
El sector bancario, en el que se pudieron ejecutar casi todas las operaciones, se mostró muy moderado en las subidas y, por el contrario, decidido a frenar la salida de papel mediante fuertes recortes en aquellos valores que presentaban saldo vendedor. Esto hizo que el resultado final del grupo de los siete grandes fuese muy equilibrado, mientras que la contratación acusó la falta de partidas vendedoras, descendiendo en casi 150.000 títulos con respecto a la jornada anterior.
Dentro del grupo eléctrico se dieron avances de cierta importancia, como la contratación ágil y el ambiente de tranquilidad que coincide con las primeras declaraciones por parte de las compañías sobre el tema del recorte de dividendos propuesto por la Administración. La aceptación, en principio, de esta filosofía parece no afectar a estos valores, aunque las declaraciones efectuadas en este sentido no se conocían todavía en el momento de celebrarse los corros. No obstante, es de suponer que esta posibilidad ya haya sido suficientemente descontada en las semanas anteriores.
El dinero empieza a entrar con fuerza en los sectores industriales, en donde se encuentran los mayores alicientes de cara al corto y medio plazo. Las subidas más importantes continúan centrándose en estos grupos, al tiempo que las posiciones de dinero sin operaciones se repiten ante la escasez de papel.
La caída de los tipos de interés de los pagarés del Tesoro negociados en las bolsas con pacto de recompra será sin duda una buena noticia para los incondicionales de la renta variable. La baja de casi un punto que se registró el martes se ha visto ampliamente superada por los 3,12 que cedieron ayer, situándose entre el 7,37% y el 7% anual para las operaciones a una semana.
El volumen de contratación ha mantenido una caída paralela a la de los tipos, pasando de los 5.395 millones de pesetas nominales del lunes a los 1.506 negociados ayer. En cuanto a las operaciones a tres meses, no han hecho más que confirmar la tendencia a la baja de estos activos, al abandonar la zona entre el 9,25% y el 9,50% en la que se encontraban desde hacía varios meses. Este ajuste de la rentabilidad de los pagarés del Tesoro servirá, al menos, para tomar nuevos puntos de referencia con la renta variable.
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