Irritación española por las concesiones de Claude Cheysson a los países mediterráneos

La actitud del comisario europeo Claude Cheysson en las negociaciones entre la CE y los países de la cuenca del Mediterráneo ha irritado a las autoridades españolas. Según fuentes de la Administración española, el ex ministro de Asuntos Exteriores francés ha excedido los límites del mandato de que disponía proponiendo a los países mediterráneos concesiones comerciales que ni los doce habían aprobado ni la Comisión como tal había sentenciado.

Cheysson, encargado de la política mediterránea en la Comisión, suspendió ayer su viaje a Madrid, donde pensaba entrevistarse con representantes del Gobierno español. "Cheysson no ha comunicado este viaje a sus colegas de la Comisión, ni tampoco entró en contacto con la representación permanente de España ante la CE", se quejaron medios españoles.La queja más importante estriba en que "no se puede ir a negociar, ampliando un mandato que no ha pasado por el Colegio de Comisarios y sin hablar con España".

En noviembre de 1985, la Comisión recibió un mandato -aceptado a duras penas por España- para negociar con los países del Mediterráneo no miembros de la CE la adaptación de sus acuerdos comerciales y de cooperación, a raíz del ingreso de España y Portugal.

Cheysson ha viajado a diversos países ribereños del Mediterráneo, ofreciendo ventajas comerciales que suponen una revisión del mandato de que disponía, al menos según la interpretación española.

Cheysson, según medios comunitarios, constató que algunas de las concesiones que ofrecía la CE no satisfacían a la otra parte, por lo que aceptó la tesis de ampliar las cifras de referencia de exportación de algunos productos agrícolas hacia la CE (para permitir compensar los peores años en el anterior cálculo), de ampliar el número de productos, y de flexibilizar los calendarios sus exportaciones hacia la CE.

Modificaciones técnicas

Preguntadas por qué Cheysson defendía los intereses de los países terceros mediterráneos e iba contra "los intereses de algunos países miembros de la CE", fuentes próximas al comisario explicaron que las propuestas "son modificaciones técnicas que pueden facilitar la rápida conclusión de un acuerdo", añadiendo que estos acuerdos tienen "no sólo un objetivo económico, sino también un objetivo político para la estabilidad de la zona". La postura de Cheysson y sus servicios chocó el jueves en la reunión de los embajadores de los doce con la oposición de España, sobre todo, y de Grecia, Portugal e Italia. La presidencia holandesa del Consejo dé Ministros de la CE ha presentado una propuesta de compromiso a medio camino entre el mandato de noviembre y lo que ahora propugna Cheysson, apoyado por Francia y otros países.