Los empleados de Renfe paralizarán el servicio de cercanías si peligra su integridad física

Los comités de Transportes y Comercial de la estación de Atocha han elaborado un escrito a la opinión pública en el que anuncian que "tan pronto se ponga en peligro la integridad física de un ferroviario" paralizarán el servicio entre Madrid y Fuenlabrada. El comunicado de los trabajadores de Renfe anuncia también la convocatoria de una huelga para los días 5 de mayo, 2 de junio y 7 de julio.

Los comités de Transportes y Comercial de la estación de Renfe de Madrid-Atocha han repartido comunicados dirigidos a la opinión pública, en los que informan que "tan pronto se ponga en peligro la integridad física de un ferroviario se paralizará el servicio entre Madrid y Fuenlabrada hasta que la compañía Renfe garantice la seguridad en los mismos". Los comités hacen alusión a los incidentes ocurridos el día 3 de abril en la línea Madrid-Fuenlabrada, cuando varios centenares de viajeros, enfurecidos por el retraso de un tren, destrozaron las instalaciones de la estación ferroviaria. En aquella ocasión, cuatro hombres fueron detenidos. Cuatro días más tarde, la parada de un tren de cercanías fuera de la estación de Atocha provocó nuevos incidentes, en los que fue detenido un hombre.El comunicado anuncia también una convocatoria de huelga para los días 5 de mayo, 2 de junio y 7 de julio próximos, de las cero horas a las 24.00 horas.

Expresan también en dicho comunicado que las acciones programadas no van dirigidas contra los usuarios sino contra la empresa, que se ha comprometido a hacer un servicio con medios, personal e instalaciones totalmente insuficientes, y que las esperanzas dadas por la dirección de la empresa de que en junio se solucionarán los problemas no son ciertas porque se seguirán produciendo retrasos importantes hasta tanto no sea finalizada en su totalidad la nueva estación de cercanías y la infraestructura prevista para este servicio.

Finaliza el comunicado con la esperanza de que, a partir de ahora, se evite "todo tipo de agresiones, tanto verbales como físicas, a los trabajadores del ferrocarril, por entender que ésta no es la solución, ya que los responsables no son los trabajadores sino la dirección de la empresa".

Viajeros que utilizan este servicio mostraron ayer su repulsa por este comunicado "vergonzoso e incalificable, puesto que se nos está amenazando con la paralización de un medio de transporte estatal al que tenemos que recurrir obligatoriamente por exigencias de nuestro trabajo".