Dos empleados de la embajada se dedican a ayudar a los reclusos

El nuevo embajador de España en Tailandia, Carlos Reparaz, afirma que, aunque sabe que la mayoría de las embajadas europeas apenas aportan ayuda a los presos; de sus respectivos países, él mantendrá el sistema de aportaciones establecido hace más de un año. Para Reparaz, "a la embajada no se le puede pedir más". Para algunos presos, "la embajada no se preocupa nada".La representación diplomática de España en Tailandia da a cada preso español 1.500 bahts (unas 10.000 pesetas) mensuales, repartidas en 1.000 bahts en metálico y 500 en dos paquetes de comida y vitaminas. Un consejero y una empleada de la embajada están dedicados casi en exclusiva al seguimiento de los casos, a la tramitación de indultos u otras solicitudes y a visitar periódicamente a los reclusos. Éstos cuentan también, en sus juicios o interrogatorios, con una intérprete de la embajada y, en caso necesario, con un médico.

Paralelamente, Carlos Reparaz comenta que ambos países están dispuestos a estrechar sus relaciones, especialmente en el terreno comercial, y que ello ayudará también a encontrar mejores fórmulas para los presos españoles. De hecho, ya solo falta el canje de notas de un acuerdo bilateral para que en un futuro próximo los presos españoles puedan cumplir gran parte de sus condenas -salvo los cuatro primeros años, si así lo aprueba el Parlamento tailandés- en España, beneficiándose del régimen español de reducción de penas.

A lo largo del pasado año, España exportó a Tailandia productos valorados en 4.897 millones de pesetas e importó productos tailandeses por valor de 7.140 millones de pesetas. Para Reparaz, estas cifras pueden triplicarse próximamente, y espera que la prevista visita para 1987 del rey Juan Carlos a Bangkok suponga un impulso a esas perspectivas.

Esa visita, junto con la fecha del 5 de diciembre próximo, -día en que el rey de Tailandia, Bhuinibhol, cumple 60 años- son las dos circunstancias que se han convertido en una esperanza mágica para los presos españoles, que las relacionan con posibles medidas de gracia.