Manuel Zaguirre lamenta la 'derechización' del Gobierno en el informe al IV Congreso de USO

Manuel Zaguirre, secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO), arremetió duramente contra la gestión de la primera legislatura socialista en el informe general que presentó ayer, al inicio del cuarto congreso confederal del tercer sindicato español, ante 461 delegados y 72 observadores invitados. El informe fue aprobado por práctica unanimidad.Zaguirre señaló al respecto que el Gobierno tiene el más amargo sabor neoliberal y derechista. Son los grandes poderes financieros y empresariales sus más entusiastas propagandistas, que no podían ni imaginarse que fuera precisamente con la apoyatura de un Gobierno de izquierda cuando realizaran su espléndido proceso de saneamiento, de innovación tecnológica o de flexibilización laboral. De la recomposición, en suma, de su hegemonía".

Poco antes de estas afirmaciones, Zaguirre señaló cómo la USO había celebrado la victoria socialista de 1982, porque era "el último reducto de coherencia, de unidad, de liderazgo político y capacidad vertebradora frente a una UCD extinta de hecho y a un eurocomunismo agotado por sus fragmentaciones y despropósitos".

El secretario general de la USO señaló como principal logro interno de la organización, durante los últimos cuatro años, la consecución de la autofinanciación que permite asegurar su autonomía e independencia, así como el fortalecimiento de la universidad Sindical y de la publicación Unión Obrera, que llega puntualmente a todos los militantes de USO, cifrados por Zaguirre en "más de 50.000".

Entre los propósitos de este cuarto congreso, que coincide con el 25º aniversario de la fundación en la clandestinidad de la USO se discutirá la meta de duplicar la militancia en el próximo cuatrienio.

El informe general fue interrumpido con aplausos en tres ocasiones. La primera, al hacer referencia a "las dos docenas de cuadros que nos abandonaron", con las palabras: "Quien aspire a hacer del sindicalismo la antesala de su propia promoción personal o el bingo en el que pueda tocarle un pesebre, ya sabe cuál es el camino, y que se apresure antes de que se acabe el reparto". La segunda ocasión fue para el Defensor del Pueblo, "que lo hemos tenido a nuestro lado en esta batalla por la libertad sindical".

La tercera, antes de la ovación final, fue cuando, entre las previsiones estratégicas, Zaguirre señaló que, "frente a una estrategia que busca aprovechar la crisis para consolidar una alianza entre el capital y un nivel de desarrollo tecnológico sin precedentes, con vistas a afirmar su hegemonía absoluta y reducir a cenizas los derechos y los valores del trabajo, nosotros proponemos una gestión de la crisis y una salida alternativa a la misma basada en la defensa de la cantidad, calidad y la dignidad del trabajo para todos".