La modificación del estatuto de RTVE sólo cuenta con el apoyo de los socialistas

La modificación del estatuto de RTVE comenzó ayer su andadura parlamentaria a través de la toma en consideración de una proposición de ley que contó únicamente con los votos socialistas, a pesar de que también estaba suscrita por el Grupo Popular. La negativa del Gobierno ante la pretensión de los conservadores de cesar al director general del organismo, José María Calviño, motivó su actitud abstencionista. Igualmente, se abstuvieron Minoría Catalana y Centristas y votó en contra el grupo nacionalista vasco. Los socialistas tacharon de "incoherentes" a los populares por no apoyar la iniciativa.La reforma del estatuto de RTVE pactada entre el PSOE y el Grupo Popular implica la elección parlamentaria del director general del ente y la concesión de un mayor control sobre el funcionamiento del mismo a la comisión del Congreso, en detrimento del Consejo de Administración, que ve mermados sus poderes.

A las nueve de la mañana se abrió la sesión en el Congreso con la invitación de su presidente, Gregorio Peces-Barba, a que los autores de la proposición, como es habitual, defendieran su toma en consideración. La sorpresa vino cuando tanto populares como socialistas rehusaron defender su propuesta y anunciaron su mera intención de justificar el voto. Con sólo 10 diputados del Grupo Popular, de los 106 que componen el grupos se produjo la votación, declarada nula al registrarse en el marcador 164 votos, insuficientes para alcanzar el quórum necesario, que es de 176 diputados. Dos horas después se repitió la votación, ya con 213 parlamentarios.

El diputado del Grupo Popular Gabriel Elorriaga explicó la posición abstencionista de su grupo, y lamentó que después de cuatro meses de negociaciones "de buena fe" su grupo se viera obligado a abstenerse ante la actitud gubernamental respecto a RTVE. "La actuación de televisión en la campaña del referéndum sobre la OTAN ha sido reprobable, sin que haya por parte del Gobierno la intención de rectificar", dijo.

"Hoy nos limitamos a abstenernos, pero sin obstruir la tramitación de este proyecto, que esperamos entre en vigor en todos sus puntos". Se refería Elorriaga a lo que ha sido el mayor escollo de las negociaciones, toda vez que los populares entienden que José María Calviño debe cesar una vez aprobada la modificación del estatuto y elegir otro director general con el nuevo método; esto es, a propuesta del Gobierno pero con el apoyo de los dos tercios de la Cámara.