El desempleo produce explotacion laboral y hambre, según un estudio de Cáritas
El paro produce explotación laboral, hambre y degradación de las relaciones familiares, según estudios realizados por los servicios de Cáritas, recogidos en los trabajos sobre el simposio organizado recientemente por esta institución. El presidente de Caritas, Alfredo Marugán, y el coordinador del citado encuentro, Francisco Salinas, explicaron ayer que el paro es un problema de toda la sociedad, al que hay dar respuesta de forma conjunta.
Las medidas instrumentadas por el Gobierno, según los responsables de Cáritas, no son suficientes ni dan respuesta a las demandas de los desempleados. Es necesario, de acuerdo con estas opiniones, modernizar y transformar el aparato fiscal, el sistema de subvenciones y bonificaciones al empleo, el sistema de Seguridad Social, el gasto público, y la legislación laboral.
Marugán afirmó que Caritas se ha visto obligada a atender situaciones a las que el Estado no da respuesta. Como ejemplo, señaló que en los casos de parados que intentan buscar una salida a través de las cooperativas o el trabajo autónomo, Caritas actúa como entidad de créditos puentes mientras el desempleado consigue las ayudas oficiales. En otros casos, esta entidad se ve obligada a suplir servicios que habrían de recaer en la Administración. No obstante, aclaró que los recursos de Caritas son escasos -ha destinado 2.000 millones de pesetas en 1985 a temas de desempleo- y que se procura coordinar las actuaciones con las que la Administración tiene en marcha.
No más flexibilidad
Caritas orienta sus esfuerzos a actividades que generen empleo, fundamentalmente a través del cooperativismo o la formación profesional. En los últimos tres años se han creado unos 3.000 empleos mediante la potenciación de estas actividades.Marugán y Salinas afirmaron que, a su juicio, los empresarios no habían aprovechado las facilidades establecidas por el Gobierno en la contratación laboral y mostraron su convencimiento de que en flexibilidad, España está a la altura de los países europeos. "Como dice el secretario general de UGT", dijo Marugán, "creemos que en este aspecto estamos en el límite".
Los responsables de Caritas señalaron que, de acuerdo con su experiencia -por sus servicios pasan diariamente de 10 a 15 parados en demanda de ayuda-, el desempleo, que tiene una magnitud mayor que la de las cifras oficiales, está provocando la drogadicción, la delincuencia, la mendicidad, el hambre y la prostitución. "No se atacan las causas del paro", dijeron. "Y la sociedad no ha tomado verdadera conciencia del problema".
La economía sumergida -"tolerada por el propio Gobierno"-, fue calificada de colchón a una situación "cada día más grave". Marugán mostró su preocupación porque "en muchos casos se trata de actividades de economía sumergida que pueden considerarse legales y que explotan a los trabajadores aprovechándose de su situación de desempleo'".
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