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Musulmanes de Melilla protestan por las demoras para obtener la nacionalidad española

El líder del colectivo musulmán de Melilla, Aomar Mohamedi Dudú, lanzó a mediodía de ayer un mensaje al colectivo cristiano, tendiendo la mano para unirse, "ser hermanos y contar con los mismos derechos, en el transcurso de una concentración no autorizada llevada a cabo ante el Ayuntamiento y a la que asistieron cerca de un millar de musulmanes. Aomar calificó éste como posiblemente el último mensaje al colectivo cristiano, afirmando que a partir de ahora, si el Ayuntamiento melillense (gobernado por el PSOE), al que tachó de racista, no es el Ayuntamiento de todos los ciudadanos, posiblemente "en Melilla tenga que haber dos ayuntamientos" en clara alusión a que el colectivo musulmán, unas 27.000 personas en una ciudad de 53.690 habitantes, pueda comenzar a regirse por sistemas distintos a los que ahora imperan en la ciudad.

La concentración de musulmanes ha sido como protesta por la lentitud con que por parte de los funcionarios, de estadística del Ayuntamiento se les conceden tanto los certificados de residencia como los de empadronamiento y de convivencia, necesarios para adjuntarlos a las documentaciones en solicitud de nacionalidad española. Esta concentración tuvo su origen en el incidente acaecido en la mañana del martes entre el líder musulmán, Dudú, y tres funcionarios de estadística, que terminó con una denuncia judicial de éstos por presuntas amenazas de muerte. Entre los denunciantes se encuentra la secretaria de organización del PSME-PSOE, Pilar Santos. Dichas acusaciones fueron desmentidas por el presidente de Terra Omnium, quien acusó a los funcionarios de estar en connivencia con el alcalde socialista Gonzalo Hernández "en una campaña contra el colectivo musulmán".La concentración se prolongó durante casi una hora, transcurrida sin incidentes. La Policía Municipal vigiló la reunión al tiempo que los musulmanes habían establecido un servicio de seguridad propio, que fue la que impidió la posible agresión a un joven que criticó en voz alta la intervención de Aomar.

Antes de que el líder musulmán se dirigiera a los congregados por medio de un megáfono fueron quemados algunos ejemplares del Diario de la Costa del Sol, malagueño, que dedica unas páginas a Melilla, que acusaban de racista y antimusulmán a Dudú. Éste, por su parte, dirigió fuertes críticas tanto a Radio Melilla, de la cadena SER, como a su director, Manuel Herrera, que, según dijo, le había impedido ayer replicar a las acusaciones lanzadas por los funcionarios municipales.

Dudú aseguró más adelante que el pueblo musulmán es el auténtico pueblo nativo y autóctono de Melilla. "Nosotros ya vivíamos aquí" dijo, "cuando a comienzos de 1900 llegaron 20.000 soldados españoles con pequeños comerciantes, peories, mujeres.., que fue cuando comenzó a hacerse la actual Melilla".

Acusó al Ayuntamiento, y "en especial a los funcionarios que aplaudieron cuando la policía cargó contra nuestras mujeres", de racista y antimusulmán, afirmando que el incidente de la mañana del martes se produjo "tras ponerle la mano encima un funcionario a una musulmana". Asimismo criticó tanto al ex canciller de España en el Consulado de Nador, Antonio Zapata, como al comisario jefe de policía, Eduardo Bueno, por sus actuaciones, y afirmó que ninguno de los dos nació en Melilla, sino en Nador, y que esa ciudad pertenece a Marruecos.

Dudú terminó afirmando que pronto celebraría una asamblea general el colectivo musulmán, al término de la cual tendría lugar una gigantesca manifestación, "a la que asistirán hasta los enfermos ingresados en el hospital".

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