Cadáveres anonimos
Un sondeo por varios de los principales hospitales madrileños conduce a una respuesta: los casos de personas que ingresan sin identificar son "muy poco frecuentes". En el hospital Clínico de San Carlos, por ejemplo, tan sólo 10 personas entraron sin identificar en 1985. De ellas, ocho fueron identificadas y otras dos fallecieron sin poder conocer sus nombres. Idéntico número de personas indocumentadas murió en el mismo período en el hospital Provincial, según el responsable de los servicios mortuorios de este centro.
Para Modesto Martínez Piñeiro, director del Instituto Anatómico Forense de Madrid, los casos de cadáveres que son sacados del Instituto Anatómico Forense sin identificar "son muy poco frecuentes, del orden de dos o tres cada mes. Se trata normalmente de extranjeros en situación ilegal, indigentes o drogadictos".
Los datos del desconocido quedan expuestos en un tablón a la vista del público, procedimiento que, al parecer, da sus frutos en la mayor parte de los casos.
El cadáver permanece en el Instituto Anatómico Forense el tiempo que estime oportuno el juez. Si pasados varios días sigue sin identificar, el juez ordena su entierro, que se hace en una fosa temporal con capacidad para cinco personas.
