Javier Lorenzo y Bernardo Lorenzo

Francisco Javier Lorenzo Penela y Bernardo Lorenzo Cuétara, estudiantes de cuarto de Psicología y segundo de Filosofia, respectivamente, llamaron la atención de la sociedad gallega al ser recientemente elegidos vicedecanos de la facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la universidad de Santiago. Su elección rompe así siglos de marginación del estudiante de las tareas de dirección y gestión de una universidad, la gallega, que califican de "periférica y marginal" en el conjunto de las españolas.

"Sabemos que un sector del pro: fesorado no ve bien que los alum nos ocupemos puestos de dirección en la Universidad", dice Francisco Javier, Quico. "Demos traremos que podemos realizar una gestión como cualquiera, sea profesor, estudiante o administrativo", añade su compañero Bernardo.Quico y Bernardo se muestran reacios a hablar de sus circuns tancias personales. El primero nació hace 21 años en Vigo y el segundo hace 23 en El Ferrol. Han sido elegidos en la candida tura encabezada por el profesor José Luis Barreiro Barreiro, apo yada por los Coinités Abertos de Facultade (CAF), organización estudiantil de carácter asambleario estrechamente ligada al Bloque Nacionalista Galego.

"Es irrelevante", afirma Ber nardo, "que fuésemos concreta mente nosotros elegidos vicedecanos. Lo importante es que, por primera vez en Galicia, dos estudiantes lleguen a este cargo con una ideología nacionalista de iz quierdas y con el apoyo de la práctica totalidad del alumnado". Los dos se consideran "meros instrumentos" al servicio de una idea concretada en el programa elaborado y votado por la asam blea de la facultad.

Convencidos, al igual que sus compañeros de estudios, de que al final de su recorrido universita rio les aguarda el paro, preten den, mientras tanto, establecer una conexión entre las disciplinas académicas Filosofía, Pedagogía y Psicología y la sociedad gallega para darle "sentido y eficacia a nuestra carrera", apunta Quico. "Pretendemos también que la fa cultad se preocupe por el futuro de sus licenciados", que ahora lle nan las listas de las más diversas oposiciones y del paro.

La elección de estos dos estudiantes como vicedecanos es en buena parte consecuencia de un pequeño resurgimi.ento del movimiento estudiantil en la universidad de Santiago, aglutinado por los CAF. Ellos piensan que en los últimos años ha retrocedido porque no se supo adaptar a los nuevos tiempos y por la labor desmovilizadora de las autoridades académicas. "Hace 15 o 10 años", sefiala Quico, "tenía una visión de los problemas más global y teórica que práctica. Ahora debemos partir de los hechos concretos para concienciarnos de nuestra situación. Nuestra elección puede generar nuevas actitudes que rompan la inercia de la desmovilización".

Pero también la deficiencia de servicios que caracteriza a la Universidad gallega puede provocar en cualquier momento una explosión de protestas de los estudiantes, especialmente sensibilizados por la falta de residencias y viviendas. "No se puede tolerar por más tiempo esta situación", dice Bernardo. "Nos vemos obligados a ocupar cuchitriles insanos a precios abusivos".

De momento Bernardo y Quico tendrán que hacer frente a las tareas burocráticas propias del cargo: firmar certificados, responsabilizarse del buen funcionamiento de la biblioteca, bar comedor, gestionar encuentros culturales. "Procuraremos cambiar las formas de gestión y ser más eficaces sin que ello implique un bajón en el rendiniiento académico".