El incendio de Princesa, 3, originado en la cocina de un restaurante, sembró la alarma en el centro de Madrid
El incendio de la cocina de la cafetería y restaurante Topics, situado en el bajo del edificio número 3 de la calle de la Princesa, sembró la alarma en el centro de Madrid. El fuego ascendió a través de los conductos de aire acondicionado del edificio y afectó a tres de las últimas plantas (sexta, séptima y octava). Aunque el incendio no alcanzó una magnitud importante, sí originó una humareda densa que salió al exterior por las ventanas y provocó la alarma y la curiosidad de los numerosos transeúntes de la zona. A la hora del suceso, las 7.50, el edificio estaba vacío, por lo que no hubo que lamentar víctimas.
Las primeras apreciaciones realizadas por técnicos del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Madrid parecen señalar que el fuego se originó en la campana situada encima de la cocina que sirve al restaurante y cafetería Topics. Poco después de las 7.30 la cocina estaba ya encendida y en el local se encontraban varios empleados y clientes desayunando. En un momento dado, la grasa acumulada en la campana y en los filtros se inflamó. Los bomberos recibieron el aviso del incendio a las 7.50.El calor concentrado extendió el fuego al recubrimiento de las tuberías de aire acondicionado que dan servicio al propio local y al resto del edificio. Por este conducto, el calor y las llamas fueron ascendiendo hasta que encontraron una salida al interior del edificio, por las puertas de registro del aire acondicionado de las plantas sexta, séptima y octava.
Todo el edificio, propiedad de la empresa constructora Vallehermoso, está destinado a oficinas, por lo que a esa hora no había nadie en su interior y no hubo que lamentar víctimas. Sólo uno de los bomberos tuvo que ser asistido por un leve comienzo de intoxicación por humo, aunque se recuperó al salir a la calle y se reincorporó al trabajo voluntariamente. Varios bomberos más sufrieron quemaduras sin importancia.
En realidad, el edificio consta de dos cuerpos diferenciados. El destinado a oficinas, vacío a esas horas de la mañana, y otro adosado al primero, con seis plantas más de altura, destinado a apartamentos. Un portavoz de los bomberos expresó ayer su alivio por que el fuego no se hubiera extendido al segundo.
Sólo en las tres plantas citadas anteriormente llegaron a producirse focos de llamas, independientes unos de otros, que prendieron rápidamente en las moquetas, falsos techos y mobiliario de oficina, y sólo por dos o tres ventanas las lenguas de fuego fueron visibles desde la calle. La alarma y la espectacularidad del siniestro la aportó el humo, muy denso, producto de la combustión de elementos de plástico y fibra sintética, utilizados normalmente y con profusión en la decoración de oficinas y despachos.
Dificultades de extinción
Fue precisamente la humareda lo que provocó más dificultades en los trabajos de extinción. Aparte de los cuatro coches bomba, un auto escalera y varios coches auxiliares, fue necesario emplear un vehículo electroventilador, que suministró luz, ayudó a extraer el humo e inyectó aire fresco en las plantas afectadas por el incendio. Los trabajos de extinción se vieron también dificultados porque las oficinas estaban todas cerradas, y los bomberos tuvieron que abrir las puertas una a una para comprobar las que habían sido alcanzadas por el fuego.Aproximadamente a las doce de la mañana el incendio estaba extinguido, aunque continuaba saliendo humo por varias ventanas. Durante toda la tarde de ayer permaneció en el edificio un retén de 20 bomberos. "Cuando se apaga el fuego en un caso como éste, lo más trabajoso viene luego", afirmó el jefe del departamento de Extinción de Incendios municipal, José Pascual. "En todas las oficinas se desplomaron falsos techos, archivadores u otros elementos. Ahora hay que remover bien los escombros para descubrir posibles focos de rescoldos que pudieran reavivar las llamas".
No fue preciso dar orden de desalojar los edificios contiguos, aunque algunos vecinos de aquéllos prefirieron salir de sus casas y esperar a que los trabajos de extinción hubieran concluido. Varios agentes de la Policía Municipal cortaron al tráfico uno de los dos carriles, el de la derecha de la calle en dirección a la plaza de España, por lo que se originó un atasco de tráfico, tampoco demasiado importante. Un grupo numeroso de viandantes se concentró en las esquinas cercanas y siguió con interés el desarrollo del incendio y su extinción.
Ángel Blanco, directivo de la empresa constructora Vallehermoso, informó que cada una de las plantas siniestradas tiene una extensión de unos 800 metros cuadrados, subdividos en varias oficinas de lujo alquiladas a empresas como la Standard Eléctrica, Ocisa, Price Waterhouse, una auditora norteamericana, Cepsa, ITT o algunos departamentos de organismos oficiales, como la Dirección Provincial de Trabajo. En los bajos hay locales de las Líneas Aéreas Libanesas, Aeroméxico, una agencia de viajes, un burger y una discoteca.
Blanco insistió en que no se había oído ninguna explosión y confirmó la versión de los bomberos de que el fuego había comenzado en la cocina del restaurante, y añadió que aún no se habían hecho cálculos económicos respecto a la valoración de los daños.
