Pepe Carvalho

En relación a la columna de Manuel Vázquez Montalbán del Jueves 20 de marzo estoy con el autor en su asombro ante lo que se supone es creación suya. El problema parece que radica en que para la televisión un detective sospechoso de inteligencia puede no ser válido. Y el Carvalho de Tatuaje, La soledad del manager, Asesinato en el Comité Central o Los pájaros de Bangkok no se ajusta al modelo o las convicciones del director de la serie Las aventuras de Pepe Carvalho.

Es curiosa la sensación que me invade según voy viendo los episodios emitidos. No parece que donde se indican en los guiones las características de un personaje ya madurado y perfilado en sucesivas novelas, Aristaráin ve un Mike Hammer de Las Ramblas. Pero esto parece no bastarle, y muestra una galería de comportamientos esquizoides en el protagonista y en el resto de los personajes. Mantiene un quiero y no quiero entre calcar situaciones y actitudes de las novelas de M. V. M. y convertir en un camionero golfales a un ex sociólogo, ex agente de la CIA y criptocomunista; amigo de recordar consejos paternos, obsesionado en la distancia con los problemas de CiU y Cataluña y mantener frío su orujo o cortar de la mejor manera unos filetes de buey. Puede que esto sólo sean anécdotas, pero forman parte de un personaje total

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