Iberia y Renfe mantienen todos sus servicios para los próximos días
Iberia y Renfe mantenían esta madrugada todos los servicios previstos para los próximos días. Los comités de empresa de los aeropuertos habían desconvocado ya las huelgas anunciadas para la Semana Santa. En Renfe, UGT se ha descolgado de la convocatoria lanzada por el comité intercentros para mañana, el miércoles y el 1 de abril. El sindicato ferroviario de CC OO, además de atribuir este cambio de actitud a presiones gubernamentales, manifestó que la decisión final deberá adoptaría dicho comité. Entre tanto, las carreteras españolas han sido escenario de 25 muertes por accidentes de tráfico desde el mediodía del viernes.
La empresa Renfe, donde hubo un paro de cuatro horas los pasados días 17 y 21 de marzo, anunció ayer su intención de mantener todos los servicios previstos para los próximos días, después de firmar un acuerdo con la Unión General responsable del sindicato ferroviario de CC OO, Francisco Naranjo, atribuyó la novedad a "presiones ajenas a Renfe" y dijo que deberán continuar las conversaciones con la dirección antes de que el comité intercentros se pronuncie.En Iberia, el acuerdo alcanzado en la madrugada del sábado entre la dirección y representantes de los trabajadores, que prevé una subida salarial del 8%, fue sometido ayer a asambleas y votaciones. Los servicios centrales de Madrid y Barcelona fueron los primeros en ver despejada la amenaza de huelga para mañana y el miércoles. En los aeropuertos y delegaciones de la compañía, la huelga estaba prevista para los días 25 y 31 de marzo, aunque la mayoría de sus trabajadores, excepto en Vitoria y Fuerteventura, se manifestó ayer por la desconvocatoria. En Madrid, donde hubo votaciones hasta la medianoche y participaron el 90% de los trabajadores, se han registrado 906 votos favorables al acuerdo con la empresa, 373 contrarios, 9 en blanco y 44 abstenciones. El comité anunció que también desconvocaba la huelga.
Por otra parte, al clausurar en Barcelona el congreso federal de la UGT del metal, Nicolás Redondo defendió un sindicato político, acusó de reaccionarios a quienes propugnan un sindicalismo basado sólo en reivindicaciones salariales y dijo que la ofensiva contra la izquierda está financiada con dinero de las empresas públicas que pertenecen a la CEOE.
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