El banquero Sindona, condenado a cadena perpetua
Michele Sindona, calificado, al igual que Roberto Cadvi y Paul Marcinkus, como el banquero de Dios, fue condenado ayer a cadena perpetua por el Tribunal de Primera Instancia de Milán, como principal responsable del asesinato del abogado Giorgio Ambrosoli, que fue encargado de investigar la quiebra del banco privado del financiero siciliano. Concluye así uria de las historias más turbias y sensacionales de la Italia de los años setenta.Sindona ha sido condenado después de ochodías die deliberación del tribunal a puerta cerrada. Tras haber defendido hasta el último momento su inocencia, Sindona esperó impasible la sentencia en la cárcel de mujeres de máxima seguridad de Voghera, la más moderna del país, considerada inexpugnable. La dura sentencia impide a Sindona volver a Estados Unidos, desde donde se concedió su extradición en 1984.
Además de Michele Sindona, fue condenado a cadena perpetua Robert Venetucci, intermediario entre el banquero y un delincuente norteamericano vinculado al caso Ambrosoli.
Otros 20 condenados
Junto con Sindona, fueron condenados también ayer, a 50 años de cárcel en total, otros 20 personajes vinculados a su imperio.Sindona fue una de las figuras más importantes de la banca privada italiana. Gitilio Andreotti, actual ministro de Exteriores, lo llamó en una ocasión "el salvador de la lira". El Vaticano lo llamó para que actuara como consejero económico en los asuntos del Instituto de Obras de la Religión (IOR), considerado la banca del Papa.
Cuando se produjo la quiebra de Sindona y éste, acabó en la cárcel en EE UU, condenado a 15 años, el Vaticano recibió un duro golpe.
El banquero del Papa, el arzobispo Paul Marcinkus, abandonó al banquero siciliano y se puso en manos de Roberto Calvi, la nueva estrella de la banca italiana, que también acabó en quiebra y en la cárcel, hasta que fue suicidado bajo el puente de Blackfriars, en Londres.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.