El metal de UGT defenderá actuaciones menos politizadas y circunscritas al ámbito sindical

Se inaugura mañana en Barcelona el XIX Congreso de la Federación del Metal de UGT, la mayor organización del sindicato socialista. De sus resultados dependerá, en gran medida, la actitud que la federación del metal mantendrá en el próximo congreso de UGT, en los primeros días de abril. La organización, que ha sufrido en los últimos meses una fuerte radicalización, espera imponer en el conjunto del sindicato una nueva concepción de las organizaciones obreras, basada en la menor politización de la central, circunscribiendo su actividad al ámbito sindical

El congreso que comienza mañana reviste especiales características. Por un lado, se trata de la organización más poderosa del sindicato, capaz de poner en graves aprietos al conjunto de la central. Y por otro, se produce escasos días antes de que el congreso estatal abra sus puertas y cuando el conjunto de la UGT se encuentra inmerso en un debate no cerrado sobre las posturas que ha adoptado la organización en temas tan conflictivos como la OTAN, la reforma de las pensiones o la liberalización del mercado de trabajo.La federación del metal se ha definido -en público y en privado- como atlantista, en una pirueta difícilmente explicable si se tiene en cuenta que su secretario general, Antonio Puerta, había firmado meses antes un comunicado a favor de la salida de España de la Alianza. Posiblement éste sea un debate que tardará en cerrarse y que, casi con seguridad, adquirirá su mayor crispación en el congreso de abril.

La federación del metal se ha significado, además -sobre todo en sus portavoces- por haber mantenido una línea muy crítica sobre las posturas de oposición pública que Nicolás Redondo ha defendido frente al Gobierno. Aunque esta línea se ha visto atemperada en las últimas semanas, fuentes del propio sindicato han advertido que el metal ha retomado nuevamente, a medida que se aproximaban ambos congresos, su carácter crítico respecto a los criterios de la ejecutiva estatal, encabezada por Nicolás Redondo.

No deja de ser significativo que en el informe que la secretaría general del metal presenta ante el congreso de mañana, al hablar de las relaciones entre el PSOE y el sindicato, se afirme que: "Cabe, como cuestión previa, plantearnos si, guiados por un exceso de celo, no hemos trasladado al sindicato responsabilidades que no le son propias y que, lejos de beneficiar, hacen que aumente la impotencia ante lo baldío de determinados esfuerzos. El sindicato no es un instrumento para el ejercicio directo de la acción política y su actuación debe, en consecuencia, considerar esta razón de principio". El informe insiste en la necesidad de que el sindicato se circunscriba a las actividades que le son propias.

Un nuevo modelo

El texto señala que la democracia se fortalece si el sindicato no asume otro papel que el de desarrollar la acción sindical. "La adulteración sindical puede producirse tanto por exceso como por defecto y es en nuestra razón de ser como institución y en nuestro campo de actividad donde encontramos nuestra legitimación". Idea que choca con lo expresado en varias ocasiones por Nicolás redondo que se ha mostrado a favor de que el sindicato asuma tareas que no son estrictamente sindicales: pacifismo, ecología, ocio, miseria, educación.En el modelo sindical propugnado por la federación del metal y que, de salir triunfante en el congreso de Barcelona, será defendido en el congreso estatal de Madrid, se ponen en cuestión algunos aspectos que hasta ahora han sido cuestión de principio en las organizaciones obreras. Así, se plantea la posibilidad de convertir el seguro de desempleo en "un programa dinámico de creación de empleo", y se advierte que "una de las acusaciones mas regias y plausibles contra los sindicatos es que hacen más rígido el mercado de trabajo", por lo que "para los sindicatos la seguridad reside en la oportunidad de realizar un trabajo significativo y no de ocupar determinado empleo".

En la ponencia de política sindical se indica que la reducción de jornada debe hacerse con carácter internacional para que "no se convierta en un componente competitivo". Y se recomienda abordar un sistema de reducción del tiempo de trabajo basado en la ampliación del período de escolaridad y aprendizaje laboral. Al mismo tiempo se pide a los trabajadores que "para perdurar, han de ser más adaptables, más dinámicos y más progresivos que el capital".

En la política expuesta en los documentos que habrán de debatirse en el congreso, subyace la idea de lograr un sindicato fuerte y hegemónico, más abierto y amplio. En este sentido hay que destacar que Antonio Puerta había hecho hace unos días un llamamiento a los sectores de CC OO que no pueden trabajar en su organización para que se unieran a UGT.