Subida de los productos japoneses en EE UU por la caida del dólar

Los precios de los coches Honda y Toyota, y de los televisores Sony suben en Estados Unidos, y la industria automovilística de Detroit aumenta sui competitividad, mientras el dólar alcanzó ayer, por segundo día consecutivo, su cotización más baja frente al yen japonés desde el final de la II Guerra Mundial. El Gobierno federal está encantado y no hará de momento nada por detener esta caída, que aumenta la competitividad de la industria norteamericana, agobiada por la inundación de importaciones, debidas a un dólar barato, que provocó el pasado año un déficit comercial de 148.500 millones de dólares. La eufórica pasividad de Estados Unidos ante esta noticia contrasta con lo sucedido en octubre de 1981, cuando Jimmy Carter, cuando el dólar bajó hasta 175,50 yens, declaró una crisis e intervino masivamente con miles de millones de dólares en los mercados de cambios.La situación ha dado un giro dramático, y la divisa estadounidense ha perdido un 33% de su valor frente a las monedas de sus competidores desde que, en marzo de 1985, alcanzó su cotización más alta. Japón, que basa su prosperidad en exportar barato al amparo de un yen infravalorado, ha puesto el grito en el cielo y habla de intervenir en el mercado para detener el desplome del dólar. Las autoridades monetarias mantienen silencio en Washington, y los economistas privados califican la noticia de "fantástica" y aseguran que el dólar seguirá cayendo si no hay una intervención de los bancos centrales. "Sólo estamos eliminando las enormes ventajas que tienen ahora las empresas extranjeras, y todavía tenemos que llegar más lejos", asegura el presidente de Chase Econometrics, reflejando un sentimiento generalizado aquí.

Para la industria automovilística de Detroit este hecho es un auténtico regalo, y significa que los coches japoneses, que tenían una ventaja de precios frente a los americanos de unos 2.000 dólares, ven reducida ésta a 1.500 dólares. Esto servirá para que Detroit pueda reducir sus stocks, que han alcanzado este mes su punto más alto desde 1980. El dólar débil ayudará a la agricultura norteamericana, muy castigada por su incapacidad de vender competitivamente en el exterior, dijo ayer el mínistro de Agricultura, Richard Lyng. Japón es uno de los principalles mercados para los granjeros de Estados Unidos.

La situación de deterioro de los intercambios comerciales a que había llegado EE UU fue subrayada ayer al anunciarse que la balanza por cuenta corriente, que incluye no sólo las mercancías, sino los servicios y los flujos de inversión, sufrió un déficit en 1985 de 117.700 millones de dólares, un 9,6% más que en 1984.