Los siete policías municipales de Melilla llegan a un acuerdo y desconvocan la huelga de hambre

Los siete policías municipales de Melilla que se encontraban en huelga de hambre por discrepancias con el concejal delegado de Gobernación, Emilio Bosch, han decidido interrumpir esta medida de presión, tras alcanzar la Unión Sindical de la Policía Municipal (USPM) y la UGT un acuerdo verbal con el alcalde por el que se dará una solución definitiva al conflicto.El origen del conflicto se inició el pasado día 1 de marzo a causa de un decreto, firmado unilateralmente por el mencionado concejal, por el que se imponía una jornada de 40 horas semanales, en lugar de las 37,5 que trabajan en la actualidad los policías municipales.

Además de acabar con la huelga de hambre, los 130 policías municipales han abandonado otros signos de protesta que se venían produciendo. Así, en los últimos días sus hijos y esposas se concentraron ante la puerta del Ayuntamiento con pancartas alusivas al conflicto, mientras que los policías francos de servicio se convertían en auténticos hombres-anuncio, encartelados, con el fin de hacer llegar sus problemas a todos los melillenses.

Vigilantes

En el nuevo compromiso, que será ratificado en sesión plenaria de la corporación municipal, los sindicatos policiales aceptan la jornada de 40 horas, que les será compensada con el incremento de 12.500 pesetas mensuales en los haberes de la Policía Municipal, cuyos ingresos medios mensuales, según recordó el alcalde, el socialista Gonzalo Hernández, en conferencia de prensa, superan las 100.000 pesetas.Los sindicatos convocantes han suspendido la manifestación prevista para mañana, viernes, aunque aseguran que permanecerán vigilantes en el cumplimiento de los compromisos, y anunciaron que retornarán a las medidas de presión en caso de que los acuerdos anunciados sean vulnerados.