Déficit de 400.000 millones de pesetas en el presupuesto comunitario para 1986

La Comisión Europea estima que existe un déficit de 2.900 millones de ECU (unos 3 5.000 millones de pesetas) en el presupuesto de la CE para 1986, que habrá que cubrir de algún modo. Con esta cifra, anunciada ayer en conferencia de prensa por el comisario encargado del tema, Henning Christophersen, la CE superaría el límite de sus recursos propios. La Comunidad entra, pues, en una nueva crisis presupuestaria de graves consecuencias.De estos 2.900 millones de ECU, 1.500 millones se deben a la caída del dólar con ruspecto al ECU. Por cada 1% de caída de la moneda estadounidense, la CE debe gastar 100 millones de ECU más en su presupuesto agrícola. La razón es que aumentan las subvenciones a la exportación de productos comunitarios al bajar los precios mundiales.

Unos 800 millones de ECU suplementarios se necesitan para financiar las "cargas del pasado", es decir, los compromisos adquiridos en años pasados hacia los diez, que ahora vencen, a través de los fondos estructurales (social, regional y agrícola). La Comisión elaborará un informe sobre la situación de estos fondos para finales de abril.

Rapidez española

Según fuentes próximas a la Comisión, ésta se ha sorprendido de la rapidez con que han llegado las peticiones españolas -con proyectos concretos- para aeceder a estos fondos, lo que, según estos medios, complica la situación presupuestaria de la Comunidad.Otros 400 millones de ECU suplementarios serán necesarios para devolver al Reino Unido la parte que le corresponde de su contribución al presupuesto de la Comunidad para 1984 y 1985. Finalmente, según Christophersen, hay que contabilizar otros 200 millones de ECU de devolución suplementaria a España y Portugal al pedir a los doce una mayor contribución en su aportacióri en concepto de IVA.

Con los 30.000 millones de ECU del presupuesto de 1986, y ahora estos fondos suplementar¡os que pide la Comisión, se habría superado este año en 400 millones de ECU (55.000 millones de pesetas) el límite de 1,4% de la base imponible del IVA que nutre los recursos propios de la CE. Y países como la República Federal de Alemania no quieren pasar al, siguiente límite - 1,6%- hasta 1988. Estas previsiones están basadas, además, en el supuesto de que los doce aprobaran la práctica congelación de los precios agrícolas (España exceptuada), lo cual no es fácil.

La situación, con vistas a 1987, puede ser aún más grave, dado que hay importantes comp,romisos de pago de los fondos estructurales para ese año a favor de España y Portugal, explicó Christophersen. Éste no excluyó la posibilidad de recortar los gastos. Todo ello, con vistas a 1987 y más allá, pone en duda todo el futuro desarrollo de nuevas políticas comunitarias, como la de tecnología e investigación, medio ambiente y otras.