Las importaciones españolas de productos textiles de países no comunitarios se duplicarán en 1990

Las importaciones españolas de productos textiles provenientes de fuera de la Comunidad Europea, de 1986 a 1990, podrán crecer entre un 80% y un 100%, lo que equivale prácticamente a su duplicación. Este crecimiento, consecuencia de la entrada de España por primera vez en el Acuerdo Multifibras (AMF), que regula un 80% del comercio mundial de textil, como consecuencia del ingreso de España a la CE, parte de niveles muy bajos y no representará más del 3% de la producción nacional o el 1% del total de las importaciones textiles de los doce, según explicó ayer el secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco.

Los doce fijaron ayer finalmente el mandato a la Comisión Europea para negociar la renovación de actual Acuerdo Multifibras (AMF), que expira en el próximo mes de julio.El nuevo AMF tendrá una duración de cuatro a cinco años y el mandato es fruto de un compromiso entre los países que querían, como la República Federal de Alemania y Holanda, suprimir el AMF y volver a las reglas del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) -que sigue siendo el objetivo final de la Comunidad Europea-, y los países más proteccionistas, como los del sur de la Comunidad.

Los doce fijaron también el mandato para negociar los acuerdos bilaterales con países terceros, incluidos los preferenciales.

Con respecto a 1985, este año se producirá un aumento de un 22% -objetivo máximo- de las importaciones texti.les no comunitarias en España. El objetivo final es llegar despuels de 1990 a que España importe un 7,5% del total de las importaciones textiles de la Comunidad. "Estamos aún lejos", según declaró Luis Velasco.

Las ocho categorias principales arrojan las siguientes cifras de máximos de importación para España:

- Hilados de algodón: 2.711 toneladas en 1986 y 4.824 toneladas en 1990 (cuando el total para la Comunidad Europea será de 200.000 toneladas).

- Tejidos de algodón: 1.391 toneladas en 1986 y 2.490 toneladas en 1990 (225.000 toneladas para la Comunidad Europea).

- Tejidos sintéticos: 311 toneladas en 1986 y 635 toneladas en 1990.

- Camisetas: 834.000 unidades en 1986 y 1,7 millones de unidades en 1990.

- Pullovers y chandals: 674.000 piezas en 1986 y 1,4 millones en 1990.

-Pantalones: 891.000 unidades en 1986 y 1,730 millones en 1990.

- Blusas: 595.000 unidades en 1986 y 1,195 millones en 1990.

- Camisas: 1,212 millones de unidades en 1986 y 2,149 millones en 1990.

Importaciones asiáticas

En total, según Velasco, estas importaciones pasarán de 3.938 toneladas en 1985 a 4.800 toneladas en 1986, duplicándose en 1990. Las principales importaciones españolas provendrán de Hong Kong, Taiwan, Corea, Macao y Peru.El secretario de Estado de Comercio español consideró que estas cifras eran satisfactorias para "los fabricantes, los puestos de trabajo y los consumidores".

Principalmente por esta razón, España centró su negociación en estas cifras y no en pedir, como hizo Portugal, una mayor flexibilidad en la aplicación del Tratado de Adhesión en lo que se refiere a las exportaciones hacia el resto de la Comunidad Europea.

Nueve países hicieron una declaración política en este sentido respecto a Portugal. España y el Reino Unido no la aceptaron. Y a Portugal, por el contrario, le pareció insuficiente.

Queda ahora que la Comisión Europea negocie en Ginebra, a partir de abril, el nuevo AMF. El gesto liberalizador de la Comunidad Europea es escaso. Un problerna para España es que la Comuilidad Europea acepta una mayor flexibilidad en la posibilidad -que se examinará caso por caso- de transferir una parte de la cuota de un país tercero de un país miembro de la Comunidad Europea hacia otro.

Menos acuerdos bilaterales

La Comunidad Europea propone unos grados de crecimiento de sus importaciones textiles que varían según los países y los productos: de 0% a 1 % para los productos sensibles y los países dominantes, de 4% a 6% para los otros países, y un 7% para los países menos desarrollados y los nuevos en este sector.La Comunidad Europea propone, asimismo, a los países terceros reducir el número de acuerdos bilaterales (reemplazándolos por intercambios de cartas) y suprimir un 25% de las limitaciones cuantitativas existentes en la actualidad.La Comunidad Europea mantendrá acuerdos preferenciales en este sector con Marruecos, Malta y Tunicia, al tiempo que incluirá a Egipto en esta categoría y buscará un acuerdo con Turquía.