Estado económico y social de Francia

( ... ) No se pueden negar los progresos económicos registrados aquí y allí. Igualmente, no se puede imputar a los socialistas la totalidad de las dificultades que tenemos hoy día. Entre el fluir desordenado y contradictorio de juicios y declaraciones que conlleva la campaña electoral, es deseable que los franceses puedan, forjarse una opinión sobre la base de un testimonio lo más objetivo posible de los resultados de la política económica socialista de estos últimos cinco años.Un cierto número de conclusiones se desprende de este testimonio:

- Francia se ha quedado apartada de la recuperación económica de la que se beneficia al mundo desde hace tres años. ( ... )

- Es sensible la disminución en la subida de los precios, pero se lo debemos principalmente a factores externos, como la baja del precio del petróleo. ( ... )

- Los déficit públicos siguen agravándose. (...) La deuda pública ha sobrepasado en 1985 el billón de francos.

- La situación económica de las empresas, que se había derrumbado entre 1981 y 1983 bajo el efecto de la política económica de la época, se recupera desde 1984. Pero la recuperación es frágil y muy insuficiente. ( ... )

- Por fin, el comercio exterior del país, aunque está menos deteriorado que en 1982, sigue siendo un motivo de gran preocupación, debido al retroceso de la competitividad de las empresas francesas y de las pérdidas de mercados registradas durante estos cinco años. ( ... )

Sea cual sea el prisma con que se mire, el balance de la política económica socialista aparece como un fracaso. En comparación con las promesas con que la izquierda nos sedujo en 1981, el balance del período parece francamente negativo. ( ... )

En comparación con los resultados obtenidos en el transcurso de los años 1976-1980 -que no cesan de ser presentados como una herencia dificil-, el balance de los socialistas parece igualmente muy mediocre en la mayoría de los terrenos, incluso en el de los precios, si se tienen en cuenta las diferencias en el contexto nacional e internacional de las dos épocas.

( ... ) El Gobierno ha lanzado unacampaña de propaganda masiva sobre la "victoria" contra la inflación, sobre la "modernización" de la economía y sobre las "consecuciones sociales" presuntamente conseguidas por los franceses. Sin embargo, la baja de los tipos de inflación se debe más a la mejora de la coyuntura internacional que a un saneamiento en profundidad de nuestra economía. ( ... )

Si, a pesar del embellecimiento preelectoral de la coyuntura, el balance económico y social de Mitterrand, al término de 1985, parece relativamente satisfactorio en relación con los resultados desastrosos de 1981 y 1982, de todos modos se tiene que señalar un punto alentador. Los socialistas parece que han tomado conciencia de sus errores y admiten desde 1983 que no se puede recuperar la vía del crecimiento y del empleo sin empresas dinámicas y prósperas y iin respeto a los equilibrios fundamentales de la economía. (. ..)

La solución a los problemas económicos de Francia se podrá facifitar, en 1986 o 1987, si los factores externos tales como la baja del dólar y la del precio del petróleo siguen ejerciendo efectos favorables. (...)

, 7 de marzo