Una media de 10 mujeres denuncia cada día malos tratos en la Comunidad de Madrid

Una media de 10 mujeres presenta cada día denuncias por malos tratos en las distintas comisarías de la región de Madrid, según manifestó ayer Joaquín Guillén, director general de Bienestar Social. Este organismo dispone de una casa-refugio para mujeres maltratadas y una residencia para madres solteras menores de edad. Un 46% de las mujeres que pasaron por la casa-refugio a lo largo del pasado año volvieron con sus maridos posteriormente, y un 14% de las jóvenes que ingresaron, embarazadas o con un hijo, en el centro para madres solteras formalizaron posteriormente su vida en pareja.

La casa-refugio, que se encuentra situada en un lugar desconocido, acoge a mujeres casadas con sus hijos que se encuentran en una. situación familiar límite con grave peligro físico para ellas. A lo largo del pasado año pasaron por esta residencia 195 mujeres, de las que un 46% volvió posteriormente con sus maridos y un 54% viven ahora solas con sus hijos en el domicilio familiar a en pisos protegidos. El refugio tiene capacidad para 60 personas y funciona desde el 28 de diciembre de 1984.En este centro son atendidas mujeres que han sufrido frecuentes malos tratos por parte de sus maridos y que no tienen a dónde ir. La mayor parte de las personas que conviven en el refugio denunciaron su situación a través del Servicio de Información Telefónica para Mujeres y Ancianos (SITMA) de la Comunidad de Madrid, en el teléfono 273 11 12.

Las personas acogidas en esta casa provienen, por lo general, de los sectores más bajos de la sociedad. Su formación es muy limitada y su nivel de estudios no suele pasar de la enseñanza primaria y casi ninguna trabaja fuera de casa. La edad media es de 29 años, aunque hay mujeres recogidas en el centro de más de 50 años y menores de 18.

Pisos protegidos

La comunidad autónoma dispone también de nueve pisos protegidos, cedidos por el Instituto Municipal de la Vivienda, en los que conviven madres solteras y casadas que han sufrido malos tratos. A estos pisos son trasladadas las mujeres que han pasado temporadas en otros centros de atención a la mujer y que carecen de medios económicos de subsistencia. Los gastos de comunidad, luz, agua y calefacción son sufragados por la comunidad, según manifestó el director general de Bienestar Social.La comunidad dispone también de una residencia para madres solteras, situada en la calle de Arturo Soria, en la que son acogidas menores de edad.

El pasado año pasaron por este centro 124 mujeres, de las que un 36% volvió con sus familias tras su paso por la residencia; un 14% logró rehacer su vida en pareja; un 18% convive en pisos protegidos en compañía de otras madres solteras; un 17% dejó a su hijo en adopción y volvió, con su familia; un 9% no logró adaptarse a la residencia y un 6% optó por diferentes soluciones, entre ellas la prostitución, como medio de vida.

El director de Bienestar Social aseguró que la media de permanencia en la residencia para madres solteras jóvenes es de 10 meses, tiempo en el que se trata de buscar una solución para las madres y los niños.