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SANIDAD

El niño a quien se trasplantó ayer un corazón necesita recibir un hígado antes de un mes

Juan Carlos Delgado, el niño que fue sometido a un trasplante de corazón en la madrugada de ayer en la clínica Puerta de Hierro, deberá ser intervenido nuevamente en el plazo de un mes para trasplantarle el hígado que necesita. Si no se produce la donación que permita realizar esta segunda intervención, su nuevo corazón sufriría un grave deterioro, al igual que el que ha sido sustituido, por el exceso de colesterol que produce la dolencia hepática que padece.

Hasta la fecha no se ha realizado en Europa ningún trasplante de corazón e hígado en un mismo paciente. Juan Carlos Delgado, de 12 años de edad, natural de Plasencia (Cáceres) y estudiante de quinto de EGB, se encuentra ingresado en espera de estos dos trasplantes desde hace dos meses, aquejado de una hiperlipidemia de origen hepático.A las 12 horas de la intervención, su estado, según fuentes de la clínica Puerta de Hierro, evolucionaba satisfactoriamente. Estaba consciente e iba a retirársele la respiración artificial. Juan Carlos Delgado recibió el corazón de un niño de 10 años fallecido en Barcelona en accidente de tráfico.

El traslado de este órgano de Barcelona a Madrid se realizó gracias a la cooperación del Ejército del Aire, la Cruz Roja y el Servicio Aéreo de Rescate. Para la extracción del corazón se desplazaron especialmente a Barcelona tres miembros del equipo quirúrgico dirigido por el doctor Figueras Aymerich.

El corazón, con sólo cuatro horas de supervivencia en una nevera portátil especialmente acondicionada para el traslado con un líquido para su preservación, es uno de los órganos que menos tiempo resiste sin deteriorarse desde que se produce el fallecimiento hasta su posterior implantación en el receptor.

El hígado del niño fallecido fue trasplantado ayer en la residencia infantil de la ciudad sanitaria Valle Hebrón de Barcelona a Oscar Bairoso, de 11 años. Según el doctor Martínez Ibáñez, que realizó la intervención, el posoperatorio se desarrollaba muy favorablemente.

Asimismo a las ocho de la tarde de ayer terminó el trasplante de riñón llevado a cabo por mismo equipo médico a una niña de 14 años, Miriam Camps, que padecía una insuficiencia renal con hipertensión grave. La operación resultó también un éxito. El otro riñón donado por la abuela del niño fallecido el domingo fue trasladado a la Residencia General de Valle Hebrón en espera de su implantación. La abuela que donó los órganos del niño fallecido había visto el programa Informe semanal del último sábado en el que se recogía el llamamiento de una joven de 18 años, muerta tan sólo dos días antes de que se emitiese el programa, que necesitaba urgentemente un corazón.

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