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El sector textil quiere frenar una 'invasión'de productos del Tercer Mundo

Las importaciones de productos textiles procedentes del Tercer Mundo deberán multiplicarse este año por cuatro, con el fin de cumplir los recientes acuerdos entre España y la Comunidad Europea. Los fabricantes españoles, sin embargo, temen que las entradas superen los 10 millones de kilos previstos, por lo que han pedido al Gobierno controles administrativos, en el marco de un conjunto de medidas para defender el mercado interior y apoyar las exportaciones. El Ejecutivo, reacio en un principio, parece ahora dispuesto a controlar la invasión.

Como consecuencia de los efectos de la entrada de España en el Mercado Común, el sector textil estima que sus exportaciones resultarán encarecidas entre un 8% y un 10%, mientras que las importaciones quedarán abaratadas entre casi un 18%, para los productos intermedios, y el 7% para los finales, según portavoces del Consejo Intertextil. Globalmente, ello redundará en una pérdida de competitividad media del 16%. Sin embargo, el efecto particular de la entrada en la CE que más preocupa ahora al sector es la afluencia de productos procedentes de una treintena de países de Extremo Oriente y América Latina, cuyos salarios resultan en algunos casos hasta 10 veces inferiores a los pagados en España .La competencia del Tercer Mundo está sometida a los acuerdos multifibras, surgidos con el objetivo de ordenar la libertad de comercio internacional para que no tenga que contestar cada país afectado con el cierre de fronteras. Ante competidores como Corea, Taiwan, Malaisia, Colombia, Perú o Brasil, los países industrializados limitaron sus importaciones manteniendo las cuotas de mercado alcanzadas y permitiendo incrementos anuales que han oscilado, en el Mercado Común, entre el 6% antes de la crisis y el 0,2% o 0,5% de los últimos años. Dada la situación superprotegida de España, asumir de golpe su parte en la economía de la CE (un 7,5%) le habría supuesto importar este año por valor de 97.500 millones de pesetas, frente a poco más de 3.000 millones comprados el año pasado.

Gracias al buen criterio de la Administración, según declaran los fabricantes españoles, éstos han participado como asesores en Bruselas, al repartir las cuotas que corresponderán a España. Teniendo en cuenta el plazo de casi 10 años para llegar al citado 7,5%, en el presente ejercicio sólo deberán entrar por nuestra frontera 10,3 millones de kilos de hila dos, tejidos y otros artículos del Tercer Mundo, entre los cuales se incluyen 20,2 millones de prendas de punto y confección, por un valor total de unos 13.080 millones de pesetas.

Estas cifras resultarán, sin embargo, cuatro veces superiores a las importaciones procedentes del Tercer Mundo en 1985. El sector español estima que dejar de producir los 7,5 millones de kilos en que aumentarán las compras exteriores equivale a tener un sobrante de 9.700 puestos de trabajo. Además, teme que la competencia sobrepase dichas limitaciones, entre otras cosas porque algunos países aplican generosas subvenciones. a sus ventas, y en buena parte de ellos sus divisas se han depreciado con respecto a la peseta desde el pasado mes de julio: un 42% la lira turca; un 19% el yuan chino; un 18% el won surcoreano; un 9% el dólar de Taiwan y Singapur y un 8% la ataca de Macao.

Medidas compensatorias

Por ello, el Consejo Intertextil ha pedido al Gobierno que un comité interministerial estudie medidas compensatorias frente a este y otros problemas derivados del ingreso en la CE. La respuesta gubernamental es positiva en cuanto a permitir la importación de materias primas con arancel cero, empezando por el algodón, medida que a un tiempo abarata los costes y permite aliviar la presión de los precios sobre el consumidor.Otras peticiones todavía siguen en estudio. Los fabricantes quieren garantizar al menos los contingentes impuestos por la CE, mediante una rápida disponibilidad de las estadísticas de aduanas que permita "intervenir ante cualquier situación grave de desorganización del mercado", según ha declarado José María Pujadas, presidente del Consejo Intertextil.

No obstante, el sector textil ha presentado otras peticiones de gran alcance, como el de que se deprecie la peseta respecto a las divisas de los principales competidores industrializados, para compensar la pérdida de competitividad derivada de la entrada en la CE y del diferencial de inflación que tendrá este año España frente a los países industrializados.

Para compensar también la desaparición del impuesto de compensación de gravámenes interiores desde el primero de enero y el desarme arancelario del primero de marzo, el sector ha pedido protección para su producción y su empleo. Como el año pasado no prosperó su propuesta de subir los tipos del IVA con el fin de permitir la rebaja de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, actualmente persigue al menos la exención del IVA para las empresas exportadoras, la posibilidad de financiar ventas al exterior en divisas fuertes y la rebaja del 3%, al 0,5% en la cuota adicional que paga a la Seguridad Social para financiar sus planes de reestructuración. El sector ocupa directamente a 340.000 personas, aporta el 9,3% del producto industrial bruto.

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