Blanco Villar reconoce que fue remolcado por el coche de su director de equipo

El gallego Jesús Blanco Villar, del equipo Teka, que, al ser sancionado por los jueces el pasado domingo, fue privado de su triunfo en la Vuelta Ciclista a la Comunidad Valenciana en beneficio del francés Bernard Hinault, ha reconocido que sí que fue remolcado por el coche de su director, José Antonio González Linares, tras sufrir una avería mecánica a pocas vueltas del final de la última etapa, cuando ya se cantaba su triunfo.

En el escrito de descargo firmado por el corredor, dirigido al Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo, Blanco Villar, después de relatar su avería -debida a un plástico que se enredó en el cambio de su bicicleta-, indica que se apalancó en el coche de su director deportivo. En concreto, dice que acepta que hubo tal apalancamiento o arrastre, aunque lo achaca al "nerviosismo", dado que la carrera estaba a punto de concluir. Blanco Villar pide también que se apliquen en su caso las mismas sanciones económicas, o mayores, que las aplicadas durante la Vuelta por hechos similares.Igualdad de trato

Con esta última solicitud, el corredor del Teka se refiere a los partes diarios de la prueba, en los que la mayoría de los días aparecen sanciones por hechos semejantes. Según Blanco Villar, las sanciones habían sido siempre de orden económico y en ningun caso con penalización de tiempo. Sin embargo, en la segunda etapa, disputada entre Elda y Masamagrell, Jean Simons, del equipo de Pedro Delgado, el holandés PDMI ya fue penalizado con cinco segundos por "abrigo intencionado durante más de 100 metros", por lo que también le fue impuesta una multa de 500 pesetas, a la vez que su director era sancionado con 1.000. Por otra parte, en la etapa del Sábado, Montanejos Burriana, los jueces impusieron un total de 60.000 pesetas en multas al Teka por diversas irregularidades de su director.

Según testigos presenciales, después de sufrir la avería mecánica que le obligó a tomar la bicicleta de su compañero Federico Etxabe, Blanco Villar no quiso agarrarse al coche de su director y fue éste el que insistió en que lo hiciera. La opinión generalizada es que González Linares fue el culpable de la ulterior sanción al obligar a su corredor, al parecer incluso priopinándole fuertes insultos, a que se dejara arrastrar, decisión que ha sido achacada al nerviosismo. Casi todos los consultados coinciden en que los metros perdidos por Blanco Villar se podrían haber recuperado con la ayuda de su equipo e incluso con la de algún otro con el que el Teka se había entendido bien.